Tienes Mí Bendición.

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Clary desayunaba con la cabeza apoyada en la palma de su mano con la mirada pérdida tratando de sacudirse el sueño que sentía, había pasado otro año y casi nada había cambiado, todo parecía seguir su curso normal y quizá la única novedad en su vida era que ahora Rosita vivía junto a ellos.

- ¿Aún no despierta? - le preguntó Daryl a su novia cuando se unió a ellas en el desayuno y vió a su hija comer la avena sin hablar.

- Lleva veinte minutos en la misma posición, empiezo a creer que es sonámbula - le contestó Rosita dejando un beso en sus labios cuando se sentó a su lado.

- Puedo oírlos ¿saben? - lea dijo la chica dando señales de estar consciente por primera vez.- la vigilancia nocturna es un asco.

- Traté de advertirte y no me escuchaste - le dijo Rosita sonriendo.

- Okey, tienes razón... creo que iré a dormir ahora antes de ahogarme en mí plato de avena. Los veré más tarde.

- Clary - la llamó el cazador - ¿salimos a cazar cuando despiertes?

- Seguro - le dijo ella besando su frente antes de caminar hacia su habitación.

- ¿Vas a decirle? - le preguntó Rosita cuando se aseguró de que estaban solos.

- Si, se lo diré hoy. Merece saberlo por mí... pronto se dará cuenta, es demasiado inteligente para su propio bien. - le contestó Daryl comenzado a desayunar.

- Puedo acompañarte si quieres.

- No te enojes linda pero prefiero hacerlo solo. - el tomó su mano y Rosita ya no insistió porque conocía la relación tan cercana que tenía con su hija y era algo que respetaba más que a nada.

Después del almuerzo, Clary despertó y ante la insistencia de su padre, salieron a cazar. Estuvieron un rato en el bosque, siempre en silencio hasta que la chica se sentó negándose a continuar porque estaba muy cansada para seguir dando vueltas aunque el cazador insistía en continuar.

- Ya papá, podemos venir mañana si quieres. Adoro salir contigo pero estoy cansada, además se que no le trajiste solo para cazar. Dime ¿que te tiene tan pensativo?

- Tengo que decirte algo... Sabes que te amo ¿No? - Clary lo miró confundida pero asintió - haberte encontrado fue lo mejor que me pasó en la vida y desde ese momento todo mejoró para mí... incluso me empujaste a la posibilidad de encontrar el amor porque seamos honestos, no lo hubiese hecho por mí cuenta - ella sonrió al escucharlo pero aún así estaba confundida porque no le estaba diciendo que lo mantenía tan pensativo y por lo que ahora podía ver sumamente nervioso. - Quería que lo sepas y que... necesito que no te enojes conmigo por lo que voy a decirte porque no se si podría hacer esto sin ti.

- Okey, ahora me estás asustando - ella se puso de pie para tomarlo de los hombros y que la mirara - Solo dilo papá.

- Rosita está embarazada - Clary se quedó mirándolo tratando de registrar lo que acaba de decir en su mente - ¿Clary?

- ¿Hablas enserio? - le preguntó sin mostrar ningún tipo de emoción en su rostro - Wow esto es... es inesperado... yo...

- Nada va a cambiar entre nosotros princesa - le dijo al ver qué lo soltaba mientras fruncía el ceño.

- Papá... yo... no puedo creerlo, yo...

- Clary por favor necesito que termines una oración o me digas que piensas. - le pidió preocupado.

- ¿Es una jodida broma? - él negó con la cabeza y ella sonrió por primera vez - ¡Voy a tener un hermano! ¡Es genial! - Clary abrazo a su padre que respiró aliviado y la abrazó levantándola en el aire.

Soy Una Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora