ELIZABETH POV
Definitivamente fue imposible concentrarme en algo hoy.
Mal día para que John me convocara a una reunión de emergencia. Terminé siendo sólo una cabeza extra para llenar la habitación.
Cuerpo presente, mente ausente.
Al menos no necesité contestar ninguna pregunta. Estaría en serios problemas si tuviera que hacerlo.
Debido a esa bendita reunión, no pude ir a almorzar con Amanda y no tuve tiempo de ir a comer a algún restaurante. Había demasiado trabajo acumulado y ya se estaba convirtiendo en una bola de nieve.
Y para rematar mi hermoso día, Allie me visitó en la oficina para atormentarme. Diciendo que Amanda acudió a ella para preguntarle sobre el trabajo y que quería empezar lo antes posible.
Y nuestras opiniones eran completamente opuestas.
Mientras ella creía que Amanda estaba lista para empezar, yo estaba en absoluto desacuerdo.
Amanda todavía necesita un poco más de tiempo para recuperarse. Sé que cuando se despierta, todavía se levanta con mucha dificultad. La siento soltarse de mis brazos y la veo de espaldas a mí al levantarse. Ella nunca se dio cuenta, pero cada vez que siento que se aleja, me despierto automáticamente. Si se aleja mientras duerme, me acerco y la abrazo de nuevo, pero si se despierta, la dejo ir y hago como si estuviera dormida. Y siempre analizo sus acciones, para saber cuánto ha avanzado su recuperación.
Y aunque se ha recuperado bastante, aún no es suficiente.
Por suerte para Allie, no estaba de humor para discutir.
Y si eso es lo que Amanda quiere, lo único que puedo hacer es apoyarla y cuidarla como pueda.
La jornada fue agotadora y contraproducente.
Estoy exhausta física y mentalmente, hambrienta y sexualmente frustrada.
Por eso, al llegar a casa y ver el motivo de mi caos interno ante mí, me recibiendo con tanto aprecio y con la cena lista como siempre. No pude evitar abrazarla, agradecida por su atención y cuidado.
Sentir su olor, su cuerpo junto al mío de esa forma y sus brazos abrazándome de vuelta, me conmovió de una manera loca, haciéndome sentir como una adolescente hormonal.
Si mi estómago no se hubiera quejado de hambre, estoy segura de que este momento sería exactamente como mi sueño. Porque sólo me faltaba el beso, y estaba a segundos de atreverme a besarla.
Y cómo quería besarla.
Ella me llevó de la mano a la cocina y cenamos mientras yo contaba mi día, ya imaginando el momento en que ella también tendría nuevas experiencias que compartir.
Y por primera vez le hablé de mi progenitor y nuestra compleja relación.
Cuando nos acostamos a dormir, ella sacó a relucir el tema "trabajo".
Pensé que tendría más tiempo, pero me equivoqué.
Cuando Allie me dijo "lo antes posible", no imaginé que se refería a mañana.
Pero si eso es lo que Amanda quiere, no la detendré.
No sé en qué momento me quedé dormida. Estaba realmente cansada.
Pero me desperté por la mañana sintiendo a Amanda moverse entre mis brazos, dejando escapar un profundo suspiro en mi cuello.
Ella todavía no se despertaba. Pero no pude volver a dormir.
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LA EXTRANJERA
General FictionLos brasileños somos conocidos por ser como una especie de plaga. Hay al menos uno en cada rincón del mundo. Algunos son inofensivos, otros causan caos. Y somos fáciles de reconocer. ¿Pero quién además de nosotros puede juzgarnos? Creo que todos hem...