LA EXTRANJERA

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AMANDA POV

Nunca había tenido tanta comida delante de mí, ni siquiera cuando vivía con mis padres.

Las únicas veces que me prepararon el desayuno fueron en un par de mis cumpleaños. Y ni siquiera se acercaba a la cantidad de comida que Lizzie trajo. Ella realmente exageró. Y mucho.

Pero estoy muy feliz de que ella se tomara el tiempo de preparar todo esto para mí.

Lo único que me preocupa es el hecho de que necesito borrar de mí estos sentimientos por ella, y cada día ella parece esforzarse más por impedirme.

Quizás será mejor que deje de luchar y deje que la corriente me lleve. Acepta la realidad y aprende a vivir con ese sentimiento.

Cuando les llevamos comida a esas personas. Sentí mucho miedo de que me lastimaran por estar allí nuevamente, pero no me hicieron daño y se sintió bien ver lo felices que estaban de tener algo de comer.

Estaba más feliz que nunca.

En el trabajo no fue diferente.

Conocí a Spencer. Un chico amable y atento, que con Allie me ayudó a adaptarme.

Aprendí mucho en poco tiempo y estoy feliz por eso.

Allie dijo que está orgullosa de mí. Me felicitó varias veces por mi eficiencia al completar alguna tarea.

Nunca ningún jefe había elogiado mi eficiencia antes. Ni siquiera mis padres.

Y me sentí útil, incluso sabiendo que quizás lo dijo porque somos amigas.

Allie también se aseguró de que no perdiera mi horario de medicación, configurando su propio celular para despertar en los horarios, haciendo que Spencer hiciera lo mismo y también poniendo una alarma en el laboratorio.

La exageración es quizás una costumbre de la gente de aquí.

Otra cosa que no me pasó desapercibida fueron las miradas indiscretas de Spencer. Sé que no me quitaba los ojos de encima y que estaba pendiente de todo lo que hacía. Pero tal vez sea porque soy nueva y por estar acostumbrado a que sean sólo Allie y él.

De vez en cuando Allie lo miraba con severidad en una silenciosa conversación paralela que yo todavía no entendía. Pero él sí, porque era claro cuánto lo intimidaba. Y no lo juzgo. Allie consigue ser muy intimidante cuando se lo propone.

Es alta, hermosa, elegante e inteligente. Su presencia imponente de por sí es muy fuerte. Es impresionante. Es imposible no sentirse avergüenzado ante sus miradas severas, incluso cuando no están dirigidas hacia ti.

Pero si ella abre la boca relajadamente, toda su postura pierde valor. Ella es realmente divertida.

Allie me pide que resetee un pequeño dispositivo y lo analizo, buscando algún indicio de cómo hacerlo.

Spencer se acerca rápidamente y me explica en detalle cómo hacerlo, ignorando la mirada de Allie sobre él y permaneciendo a mi lado, haciéndome resetear el dispositivo dos veces para entender exactamente cómo hacerlo.

Me concentro tanto que no veo llegar a Lizzie, hasta que escucho la voz de Allie por sobre la de Spencer.

- Niños, hora del recreo. ¿Vamos?

Mi sonrisa es sincera cuando veo a Lizzie esperándonos. Quiero tanto contarle todo lo que he aprendido.

- ¡Muchas gracias Spencer! - pongo el aparato reseteado sobre la mesa y voy hacia Lizzie.