ELIZABETH POV
Son las 4 de la mañana. Pensé que podría dormir cuando me acosté temprano ayer. Pero hasta ahora no he podido pegar ojo.
La aprensión, el nerviosismo, el miedo y la ansiedad me están comiendo viva. Y todo lo que puedo hacer ahora es pensar en cómo decirle a John que ya no seré su marioneta.
Necesito hablar con Allie. No le he dicho nada todavía porque sé lo impulsiva que es. Ella no esperaría hasta el día de la boda para venir aquí, hacer mis maletas y llevarme con ella.
Todo lo que hacía falta era decirle "no quiero más nada de esto" y ella vendría a buscarme de inmediato.
Me doy vuelta en la cama, tomo mi teléfono celular de la mesa de noche y le envío un mensaje de texto diciéndole que necesito reunirme con ella lo antes posible.
Ella responde inmediatamente diciendo que puedo venir cuando quiera.
No me sorprende que hoy esté despierta a esta hora, lo de la boda no la dejaría dormir porque pensaría demasiado si debía interferir o no en esta locura.
Sabiendo que está despierta, me levanto y me visto. Cojo mi bolso, mis llaves e intento salir de casa lo más silenciosamente posible, teniendo en cuenta el ruido del coche.
Cuando finalmente llego, todavía no amanece. Pero Allie está de pie, apoyada en el marco de la puerta abierta de su casa, esperándome.
Tan pronto como me acerco, ella me abraza y me lleva adentro con su brazo alrededor de mi hombro.
Me suelta, cierra la puerta con llave y nos lleva a su dormitorio.
Me quito los zapatos y el abrigo y me acuesto a su lado, me acurruco en sus brazos y ella acaricia mi espalda.
Ella no dice nada. No quiere presionarme. Sé que está ansiosa por saber por qué estoy allí, pero está dispuesta a esperar el momento en que yo decida hablar.
- No me voy a casar - digo finalmente.
Ella suspira y sé que está conteniendo su sonrisa para no arruinar el momento.
- ¿Por...? - pregunta.
- Porque no quiero. No quiero casarme, no quiero tener hijos, no quiero tener que hacer toda la mierda que John quiere que haga. - digo y sé que probablemente estoy con un enorme pico que solo Allie consigue poner en mi cara.
- ¿Y él? - pregunta sobre la reacción de John ante esto.
- Aún no lo sabe.
Le cuento todo lo que pasó en los últimos tres días. Ella no me interrumpe, pero a veces se ríe.
- ¡No puedo creer que me hayas dejado afligida por nada! - Me regaña, pero no está enojada. - Debiste haberme dicho antes... hace tres días, por ejemplo.
- Disculpame.
Nos quedamos en silencio por un momento. Estoy casi dormida por las caricias de Allie.
- ... ¿Que hago ahora? - pregunto adormilada.
- Primero nos dormimos un poco, porque claramente nadie aquí ha hecho eso, después de despertar veremos qué hacer. - responde ella tan cansada como yo.
No pasó mucho tiempo y ya estábamos durmiendo como troncos. Tanto es así que no escuché mi celular sonar incansablemente unas horas después.
Al despertar escuché sonar mi celular dentro de mi bolso y al levantarlo vi que eran las 10 de la mañana, eran innumerables llamadas y mensajes de Nora y un mensaje de Marcos que fue el único que me atreví a abrir.
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LA EXTRANJERA
General FictionLos brasileños somos conocidos por ser como una especie de plaga. Hay al menos uno en cada rincón del mundo. Algunos son inofensivos, otros causan caos. Y somos fáciles de reconocer. ¿Pero quién además de nosotros puede juzgarnos? Creo que todos hem...