LA EXTRANJERA

PAPÁ!

AMANDA POV

Otro día ha comenzado y el sol brilla intensamente.

Es un día agradablemente cálido, pero no hace mucha diferencia. Es como si todos los días fueran iguales, independientemente del tiempo, siempre falta algo.

O mejor dicho... falta alguien.

Mi hermano me pidió que cuidara a la pequeña Liz, ya que él y su esposa tenían algo que resolver y no tenían con quién dejarla.

Liz no es una bebé fácil. Es de esos niños que incluso sin saber caminar, no puedes descuidarlo. Es una pequeña muy traviessa y desaparece de nuestras vistas con una facilidad impresionante.

Ella tiene totalmente la personalidad de los gemelos en su edad. Recuerdo muy bien cómo volvían loca a mamá.

Yo me quedo con Liz a menudo, pero muy raramente en el horario en que la tienda está funcionando. Aún así, es la primera vez que estoy con ella y un montón de entregas por hacer.

Mi suerte es que hoy Lucas no está trabajando y se ofreció a ayudarme con ella y la tienda.

No sé ni cómo agradecerlo.

Necesité la ayuda de Lucas para armar un ramo enorme.

Él colocó a Liz en la cuna que instalamos cerca de donde estaríamos y vino a ayudarme.

Y Liz no decepcionó. Sólo bastaron unos minutos para que nos diéramos cuenta de la cuna vacía y Lucas fuera en busca de la niña fugitiva.

Oí a alguien entrar en la tienda y terminé de poner el lazo en el ramo lo más rápido posible y fui hacia donde escuché la voz de Lucas, preguntando si todo estaba bien.

Mientras me acercaba oí un ruido de algo rompiéndose.

Pensé que era Liz tirando de mis helechos como las últimas tres veces. Pero ella estaba en el regazo de Lucas, y los dos estaban paralizados viendo a una mujer agachada recogiendo el desastre.

Parece que esta vez la culpable no es mi huracán en miniatura.

Lucas me mira y se encoge de hombros, entonces me acerco a la chica y veo que ella ni siquiera sabe lo que está haciendo. Está juntando la tierra con los trozos y la planta, como si eso fuera a restaurar todo el daño.

Y no pude evitar notar que ella estaba temblando mucho. Pero no hacía frío.

Me agaché y le tomé la mano para que dejara de hacer lo que estaba haciendo y toqué su hombro para consolarla. quiero que sepa que todo está bien. Que los accidentes ocurren y ella no debería preocuparse.

Pero mi sorpresa fue grande cuando vi parte de su rostro y vi a Lizzie.

Mi Lizzie.

Es tan surrealista que me hace creer que estoy una vez más en mis pesadillas donde me reencuentro con mi amor y cuando finalmente pienso que todo va a estar bien, ella simplemente desaparece justo frente a mí. Como si se convirtiera en humo y desapareciera entre mis brazos.

Pero ¿y si es real?

- ¿Lizzie?... ¿Cómo? Tú... - Ni siquiera soy capaz de decir algo coherente.

Y ella... ¿por qué no me mira?

¿Hice algo mal para que ella evitara mirarme o simplemente todo esto no es real?

Sostengo su rostro y lo giro hacia mí. Sus ojos inmediatamente se cierran con fuerza antes de abrirse y mirar fijamente los míos.