AMANDA POV
Siento todo mi cuerpo tenso, tratando de contener mis convulsiones y controlar mi respiración.
Los brazos de Alison envolviéndome firmemente, son como un ancla al cual me aferro con todas las fuerzas que me quedan para que esta ola de pánico no me arrastre demasiado lejos.
Dice cosas que mi cerebro no puede interpretar, pero que mi conciencia está convencida de que son reconfortantes.
Me aferro a cada nota de su voz y poco a poco todo se vuelve silencio.
Siento una de las manos de Alison acariciándome mientras la otra me abraza fuerte y siento la mirada de Elizabeth sobre mí. Momentos después escucho sus pasos alejándose.
Elizabeth regresa y se sienta a mi lado. Alison me suelta lentamente e inmediatamente extraño su agarre.
En mi visión periférica veo a Elizabeth extendiéndome algo. Miro y es un vaso con agua.
Acerco mis manos temblorosas y ella las sostiene, ayudándome a beber.
- ¡Gracias! - Agradezco. La voz no más que un susurro.
Ella pone el vaso sobre la mesa.
- ¡Vamos! Vamos al cuarto. - dice Elizabeth ayudándome a levantarme.
Mis piernas apenas me obedecen. Ella prácticamente me lleva allí. Me acuesta, me cubre y se sienta a mi lado, tomándome la mano.
Alison se acerca y se sienta también. Sus rostros llenos de preocupación.
Me siento culpable. Me siento mal. Mis ojos se llenan de lágrimas, pero las contengo.
¿Hace cuánto que no lloro tanto?
- Sabes que tienes que ir al hospital. ¿Lo sabes? - Dice Elizabeth con calma, mientras acaricia mi mano con su pulgar.
- ... ¡Yo no puedo! - susurro mirándola a los ojos.
- ¿Por qué? - pregunta Alison lo más suave posible, tratándose de ella. - ¿Por qué tienes tanto miedo de ser encontrada? ¿Qué te han hecho para que les temas tanto?
Mis labios tiemblan y como tengo un nudo en la garganta, tardo un poco en poder responder.
- Yo lo hice... Los decepcioné. Por eso temo... Temo decepcionarlos aún más al ver mi estado. Al ver que estaban en lo cierto. Que yo no soy más que una inútil, inmadura y que nunca hago nada bien... Ellos ya no querían verme, me van a odiar aún más.
- ¿Ellos quiénes? - pregunta Alison.
Respondo con los ojos cerrados. No quiero ver lástima en sus ojos. No quiero que me vean como una pobrecita. Aunque en ese momento lo parezca.
- ... Mis padres.
Siento las manos de Elizabeth apretar las mías un poco más fuerte. Tratando de consolarme y me duele el alma.
- ¿Quieres hablar de eso? - pregunta Alison.
- Si hablo, ¿prometen no llevarme al hospital? - Digo abriendo los ojos. Todo mi cuerpo les ruega que acepten.
- No podemos. Si algo te sucede aquí, ¿cómo lo explicaría Lizzie? Encontrarte en ese estado o muerta, sólo le traería problemas. Después de todo, usted es una persona desaparecida. - argumenta y sé que tiene razón.
- No quiero causarle problemas a nadie. Esa es una razón más por la que no quiero ir... - Respiro hondo. - Me voy a ir muy lejos de aquí. ¡Lo prometo! Sólo necesito unos minutos para recuperarme.
- ¡Tu no vas! - dice Elizabeth. Su rostro ahora es ilegible. - Ya tuvimos esta conversación.
- Es lo mejor... - digo y ella me interrumpe.
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LA EXTRANJERA
General FictionLos brasileños somos conocidos por ser como una especie de plaga. Hay al menos uno en cada rincón del mundo. Algunos son inofensivos, otros causan caos. Y somos fáciles de reconocer. ¿Pero quién además de nosotros puede juzgarnos? Creo que todos hem...