ELIZABETH POV
Ha pasado una semana y a pesar de haberme liberado de las ataduras de John he decidido mantener mi trabajo, al menos hasta que yo decida o descubra qué hacer.
Nunca me interesó descobrir qué carrera me gustaría seguir. Pensé que era inútil ya que John ya había elegido por mí. O como él dijo, acepté el que él eligió.
Y por eso estoy ahora en medio de pilas de documentos.
Un escenario al que ya estoy acostumbrada es más fácil de sobrellevar cuando todo a mi alrededor está cambiando drásticamente.
Al mismo tiempo que me siento bien por no tener que cumplir con las peticiones y expectativas de John, no me siento tan feliz como pensé que estaría.
He pasado mucho tiempo con Alison y Marcos. Los dos han estado inseparables.
Si juzgo por mis instintos, diría que si no estan saliendo, salirán en cualquier momento. El clima entre ellos es palpable. ¡Quién diría!
Allie me invitó a almorzar al restaurante de su padre, que está a 6 cuadras de aquí.
Tengo 20 minutos para ordenar mi papeleo y salir de la oficina.
Cuando termino, salgo del edificio y pido un taxi. Estos horarios en el centro son horribles para aparcar. Prefiero evitar el estrés innecesario.
Cuando llego, Marcos está en la mesa y dice que Allie fue al baño. Me siento y comenzamos a hablar mientras la esperamos para hacer nuestro pedido.
Cuando terminamos de comer, estuvimos hablando un rato.
Noté que ambos estaban inquietos, se miraban mucho y Allie jugaba con sus dedos mientras se mordía el interior de la mejilla.
Ya me imaginaba lo que saldría de ahí.
Así que esperé a que estuvieran listos para empezar a contarme.
Me quedé en silencio. Ellos se dieron cuenta y también guardaron silencio por un momento.
- ¡Estamos juntos! - Soltó Allie de un suspiro, temerosa de mi reacción. Ella parece preocupada.
Marcos la mira con los ojos brillantes y una gran sonrisa en el rostro.
Mis ojos los escanean a ambos por un momento. No me sorprende en absoluto.
Me alegro de que Allie no haya elegido a un imbécil como siempre y también me alegro de que Marcos haya encontrado a alguien que realmente le guste.
Después de un minuto entero de permanecer inexpresiva para hacerlos aún más aprensivos, hice algo que he estado haciendo con frecuencia últimamente. Les di una media sonrisa.
- ¡Felicidades! - Yo digo.
Allie mira a Marcos sonriendo y sonrojándose. Ambos están felices y eso me hace feliz ahora mismo.
Los invité a ambos a cenar a mi departamento esa noche para celebrar. Allie dijo que volvería más tarde para pedir la cena y llevarla.
Tiene muy poca fe en mis habilidades culinarias.
Tengo que volver al trabajo y adelantar todo lo que pueda. Entonces me despido y salgo del restaurante.
El tráfico todavía está un poco agitado, así que decidí caminar hasta el edificio.
Estaba caminando distraída. Aún me faltaban 3 cuadras cuando vi a alguien corriendo al otro lado de la calle, y eso me llamó la atención.
Era una cancha más desierta, llena de callejones.
Había una mujer con respiración errática, con la espalda contra la pared del callejón claramente escondiéndose.
Un coche de policía pasó por la calle entre nosotras y ella me vio, sus ojos se veían desesperados por miedo a que yo la entregara.
Pero no es asunto mío. Así que sigo mi camino y sacudo la cabeza en señal de desaprobación.
Esos delincuentes.
Ella debía dejar esa vida y conseguir un empleo. Así, no estaría en esa situación.
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LA EXTRANJERA
General FictionLos brasileños somos conocidos por ser como una especie de plaga. Hay al menos uno en cada rincón del mundo. Algunos son inofensivos, otros causan caos. Y somos fáciles de reconocer. ¿Pero quién además de nosotros puede juzgarnos? Creo que todos hem...