VACÍO

25 8 0
                                    

ELIZABETH POV

Después de que John me dejó sola en la sala, fui a mi habitación y cuando llegué no había ninguna de mis pertenencias.

Recordé que John había enviado a Emma con mis cosas al nuevo apartamento que eligieron los padres de Marcos.

Entonces decido volver a la casa de Allie.

Envié un mensaje diciendo que estaba en camino y fui a mi auto. Cuando entré me acordé de la llave que me dio Marcos. Abrí la guantera y vi la caja, pero no la cogí. Solo la miré por un momento y luego cerré la guantera, recostándome en el asiento y dejando escapar un profundo suspiro.

Me siento como una cacatúa que pasó toda su vida con las alas cortadas y en una jaula y ahora que está libre no tiene idea de cómo volar.

Arranqué el auto y fui a la casa de Allie.

Cuando llegué ella estaba terminando de preparar la cena.

Si hay algo que ella hace a la perfección es cocinar.

Quién diría que una empresaria tecnológica que vive enterrada en un laboratorio sabría cocinar tan bien.

Ella trató de enseñarme cómo preparar algunas cosas, pero luego de que sufrimos una intoxicación alimentaria, decidió que lo mejor era simplemente conseguirle los ingredientes. Como mucho y con suerte puedo cortar la ensalada.

Nos sentamos a cenar y le hablé de John. Ella estaba tan sorprendida como yo por su reacción.

- ¿Eso significa que vendrás a vivir conmigo? - ella asumió.

La miro y veo que ella me mira expectante.

- De hecho tengo un apartamento... aparentemente. - Respondo con indiferencia.

- ¿Un apartamento? - responde sorprendida. - ¿Cómo, cuándo y dónde? - pregunta inclinándose hacia adelante con una ceja levantada.

Sigo comiendo, evitando su mirada.

- ¡Lizzie! - dice mi nombre a modo de advertencia.

- Marcos me lo dio como agradecimiento por no casarme con él. - Respondo sin darle mucha importancia. - Incluso tengo que sacar mis cosas del apartamento que eligieron sus padres.

Inmediatamente levanto mi celular para mandarle un mensaje a Marcos para ver si tiene la llave y pedirle que me encuentre allí.

- Voy contigo - dice Allie.

La analizo por un momento preguntándome si sería buena idea llevarla conmigo.

- ¡¿Qué?! ¡Prometo comportarme! - dice fingiendo ofenderse.

Marcos responde diciéndome que vaya directo a mi nuevo apartamento y lo encuentre allí. Entonces Allie y yo nos cambiamos y nos fuimos.

Cuando llegamos al edificio Marcos ya nos estaba esperando. Nos identificamos y subimos en el ascensor.

Allie lo miró de reojo, Marcos también la miró de la misma manera. Era incómodo.

Mantuve la vista fija en la puerta del ascensor. Marcos centró su atención en mí.

- Ahora vivo en ese ridículo apartamento que eligieron... - habla sonriendo como siempre. - Cuando llegué ayer, la señotita aún estaba desempacando, así que le pedí que volviera a empacar y lo trajera aquí. - él cuenta.

- ¡Gracias! - Agradezco.

Entramos al apartamento y me dirigí al dormitorio para confirmar que mis cosas realmente estaban allí.

Cuando volví con Allie y Marcos, estaban hablando como si fueran amigos de toda la vida.

Extraño.

Pensé que si yo parpadeaba un microsegundo se matarían. Pero parece que me equivoqué una vez más.

Me uní a ellos y entre una conversación y otra ambos se rieron mucho. Esbocé una débil sonrisa de vez en cuando. 

Me sentía bien. Me sentía leve. Me sentía libre.

Pero fue sólo el tiempo de ellos saliren del apartamento para que yo empiece a pensar demasiado que no tengo idea de lo que estoy haciendo y mucho menos de lo que voy a hacer. Me siento perdida y confundida.

Quería tanto esta libertad y ahora que la tengo no sé qué hacer con ella.

Y ese inmenso vacío que siempre he sentido, parece más nitido y palpable.

LA EXTRANJERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora