¡PÓRTATE BIEN!

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ALLIE POV

Entiendo que mi temperamento no es el mejor.

También entiendo que ciertas cosas en la vida nos dejan solo la opción de aceptar las circunstancias. Pero nunca fui de seguir según lo programado y siempre fui muy creativa en encontrar nuevas posibilidades.

Marcos y yo estamos desayunando.

Dentro de poco tendré que llevar a Amanda a su cita y solo el pensar en ver a Duncan me revuelve el estómago.

Ni siquiera puedo comer y esto no pasa desapercibido para Marcos.

- Amor... - llama mi atención. - ¿Vas a decirme qué pasa por tu cabeza o tengo que adivinar?

- Bien. Si quieres desayunar con tu madre. Adelante. Porque si empiezo a hablar, será difícil detenerme. - respondo seriamente.

- La soporté por más de 30 años, puedo soportar un día más. - dice con una leve sonrisa y toma mi mano, besándola.

- Ayer hice algo feo de lo que no me arrepiento. - Respondo y me muerdo el labio.

- Hm. Y que sería eso?

- Le mentí a Lizzie. - él abre mucho los ojos, ya imaginando que me he metido en problemas, lo cual no es exactamente cierto. - Ella no sabe...

- ¡Lo que es peor! - me interrumpe.

- No, amor. Escucha. ¿Recuerdas a Sara?

En ese momento activé su modo chismoso. Estoy segura.

- ¿Duncan? - pregunta ya esperando la información completa.

- Sí. ayer Lizzie avisó que no almorzaría con nosotros y luego junté 2 más 2. Ella salió a almorzar con Duncan...Así que la llamé y la hice dejar a la doctorcita en el restaurante para ir a comprar la medicina de Amanda, sabiendo que ella no volvería para ese almuerzo. - Lo cual no es novedad. Todos sabemos que ella nunca regresa. - La verdad es que la medicina no había terminado. Tenía suficiente para un mes.

- ... ¿Y el plan funcionó? - pregunta sonriendo.

- ¿Tienes dudas? - Respondo traviesa. - Para rematar, como un castigo dejé que Spencer llevara a Amanda a casa... Pero es obvio que los seguí. No estoy loca como para dejarlos sin supervisión.

- ¿Y hasta cuándo piensas interferir en la vida de Lizzie? - su pregunta es mordaz, pero su tono e intención son amables. ¿Cómo lo hace?

No sé qué responder.

- Cariño... sé que hemos hablado de esto y que te preocupas por Lizzie, pero es su vida. Ella ya es adulta. Deja que ella decida qué es lo mejor para ella.

No está peleando, sólo aconsejando. Pero me siento reprendida.

Él no está equivocado. Pero eso no significa que tenga razón.

Intentaré dejar de entrometerme en las decisiones de Lizzie.

No lo prometo, pero lo intentaré.

Después de desayunar con mi bebé, salgo a recoger a Amanda.

Pongo mi lista de reproducción e ignoro mi deseo de llevar a Amanda a dar una vuelta, en lugar de ir con Duncan.

Le hago saber a Amanda que la estoy esperando y a los pocos minutos ella llega y se sube al auto saludándome con un abrazo.

Es tan dulce. Tan genuina.

En el camino, mis músicas son mi distracción momentánea y espero que sean la de Amanda también.

LA EXTRANJERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora