AMANDA RAMOS
25 años recién cumplidos.
Debido a que vive con sus padres y sus 2 hermanos menores, no tiene mucha privacidad y cientos de reglas que seguir.
Su relación con su familia es buena y su mayor temor es decepcionarlos. Por eso, siempre que surge un problema, se lo guarda para sí y trata de solucionarlo.
A pesar de ser sociable, su círculo de amigos se limita a "Lucas", el chico más irresponsable que se pueda imaginar, a quien conoce de toda la vida porque eran vecinos y estudiaron juntos desde preescolar.
Su trabajo como secretaria personal de uno de los mejores médicos privados del estado enorgullece a sus padres, pero no le reporta satisfacción profesional y mucho menos dinero. Pero ayuda con los gastos del hogar. El trabajo es agotador, el médico es un dolor de culo y los horarios son impredecibles.
Las horas extras son sólo un adorno en la tarjeta de tiempo.
Y su sueño de visitar Los Ángeles y vivir su propia La La Land nunca ha estado tan lejos.
ELIZABETH JONES
34 años.
Su madre murió cuando Elizabeth tenía 11 años, y al ser hija única de un diplomático, su única compañía eran los sirvientes con los que no podía hablar por orden de su padre desde que tenía uso de razón. Fue solitario.
Su personalidad forjada era dura e impasible. El cariño y la atención no eran opciones y las lágrimas no estaban permitidas.
Todo tenía que ser perfecto. Su padre la había criado para esto. Ser su sucesora y no manchar el apellido de la "família".
Y cada detalle planeado por su padre fue seguido con precisión en su presencia.
Pero en todos estos años, tanto durante su estancia en el colegio más prestigado de Los Ángeles a lo largo de su infancia y adolescencia, como durante su carrera universitaria, lejos de los ojos de su padre, su vida fue muy diferente.
Las lágrimas tampoco formaban parte de esta faceta, pero la frialdad no era una característica de esta Elizabeth en particular.
Esta doble vida era exaustiva y, con el tiempo, poco a poco se fue distanciando de sus amigos y siendo más requerida por su padre.
Ahora, a sus 34 años, su círculo de convivencia se limita convenientemente a los contactos de su padre. Al igual que su boda no deseada que ocurrirá en unas pocas semanas.
Su mayor deseo es liberarse de su padre y vivir su propia vida. Pero no todo es como quieres.
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LA EXTRANJERA
General FictionLos brasileños somos conocidos por ser como una especie de plaga. Hay al menos uno en cada rincón del mundo. Algunos son inofensivos, otros causan caos. Y somos fáciles de reconocer. ¿Pero quién además de nosotros puede juzgarnos? Creo que todos hem...