Hidden 2

Veintitrés

Parecía que Jihoon y Seungcheol estaban jugando a "el primero que parpadee, pierde", porque llevaban varios minutos mirándose directo a los ojos, sin decir nada y sin parpadear.

—¿Ya me dices qué estamos haciendo?— cuestionó Seungcheol cuando parpadeó por lo resecos que estaban sus ojos.

—Sólo estoy pensando— contestó sin quitarle la mirada y sin seguir parpadeando, pues no necesitaba hacerlo realmente, pero se volvía incómodo si no lo hacía luego de un tiempo.

—¿Y en qué estás pensando?

—Las cosas han estado muy tranquilas.

—Sí, bastante tranquilas.

—¿Tuviste tiempo de pensar en... eso?

Seungcheol frunció su ceño al no saber a qué se refería, pero de pronto lo recordó —oh sí... uhm— suspiró, esperaba poder aplazar más el tiempo, pero parecía que no iba a poder hacerlo más —me quedo con la opción de viajar durante la noche y quedarnos por los días en tu mundo para que yo pueda dormir y darle una pequeña visita a la manada. Así los chicos no notarán mi ausencia y seguiré siendo su alfa.

Jihoon sonrió ampliamente y se abalanzó al hombre lobo para abrazarlo y besarlo con emoción por varios segundos en sus labios —¡gracias por acceder al viaje! Nos podemos ir esta misma noche.

—Lo supuse— dijo con una sonrisa al ver lo muy emocionado que estaba el vampiro nacido.

El castaño llevaba semanas planeando el viaje, desde qué rutas tomarían, hasta qué ciudades visitarían; también tenía planes de escape en caso de que algún clan o manada llegara a encontrarlos y quisieran algún problema con ellos, y aunque Jihoon sabía que él podría hacerse cargo y matarlos a todos sin mayor problema, le prometió a Seungcheol que se mantendrían bajo el margen y que no llamarían la atención. Pero lo que Jihoon no había planeado, era las palabras que le diría a su padre, había hablado con Jeonghan al respecto, y este le había recomendado algunas ciudades y lugares que podría visitar la pareja, pero no le había mencionado nada a Chan, y ahora que estaba un poco avergonzado con él por la fiesta, no estaba seguro de cómo acercársele y darle la noticia. Caminó por toda la casa en busca de su padre, se tomó el tiempo mientras pensaba en lo que le diría, pero cuando se lo topó en el pasillo, junto a Jun y Minghao, se quedó congelado sin saber qué decir exactamente.

—¿Ocurre algo?— preguntó su padre al verlo ahí parado con la mirada fija en él.

Jihoon asintió —¿podemos hablar?

Chan asintió y se despidió con un beso de Jun y Minghao, quienes caminaron tomados de las manos hacia el jardín de la casa, mientras que Chan y Jihoon caminaron hacia una de las estancias que había cerca de ellos. El mayor cerró la puerta y ambos tomaron lugar en los cómodos sillones; Jihoon respiró hondo y comenzó a explicarle a su padre la situación.

—Ahm... bueno... ¿recuerdas que una vez mencionaste que, una vez que llegara a mi edad adulta, podría irme del clan si así lo quisiera?

—¿Vas a irte?— preguntó sorprendido, no esperaba que ese día llegara tan pronto, sin imaginar que sería incluso más pronto de lo que ahora creía.

—Sí. Seungcheol y yo hemos estado hablándolo desde que alcancé mi edad adulta, bueno, yo he estado convenciéndolo— sonrió con travesura —y él ya pudo arreglar los asuntos pendientes que lo inquietaban y nos queremos ir esta noche.

—¡¿Esta misma noche?!— expresó asombrado —¿por qué no me lo dijiste antes? Habría... habría... bueno no sé que habría hecho, pero... pero ¿esta noche? ¿No es muy pronto?—habló con inquietud.