Hidden 2

Cuarenta y seis

Ya todo estaba listo para dar el siguiente paso y Haneul lo sabía, así que cuando Samuel los buscó un par de noches después, pudo revelarle algo de mucha importancia, lo que haría el progreso más rápido, con menos errores, y menos caótico de lo que fue para ellos. Esa noche comenzó una fuerte tormenta, era temporada de lluvias, así que escuchar los truenos relampagueando en el cielo no era de extrañarse, Samuel acudió con Joshua y Jeonghan, donde también estaban Wonwoo y Chan teniendo un pequeño duelo de ajedrez; no era un tema difícil de abordar lo que tenía en mente, pero debía ser cuidadoso en que sí podía revelar y que no, sobre todo, no debía mencionar la presencia de los adolescentes, pues no aún no tenía claro si era algo que interferiría con el curso de los acontecimientos o no.

Se acercó primero a Chan y Wonwoo, observando la partida; debía admitir que era muy entretenido ver las manos moviéndose veloces por el tablero, terminando la partida en unos pocos minutos para comenzar una nueva. Nunca le llamó demasiado aquel juego como para querer jugar con ellos, así que luego de unos breves minutos, se acercó a la pareja. Joshua tenía a la pequeña Haneul en brazos, mientras Jeonghan le leía un cuento infantil, haciendo expresiones y cambiando el tono de su voz cada vez que un personaje decía algún diálogo, eso lo enterneció, y sonrió al recordar el rostro un poco más maduro de la bebé, imaginando que iba a ser una gran y poderosa vampiro, pues sus padres eran de esos pocos vampiros poderosos que se habían ganado su poder por su inteligencia y astucia, más que por intentar tener un sin fin de vampiros nacidos en su clan.

El cuento terminó y Jeonghan miró al vampiro nacido —¿algo interesante ha pasado?

Samuel asintió —creo conveniente salir de misión con Jihoon.

El líder abrió los ojos con sorpresa —¿qué clase de misión?

—Tengo entendido que Jihoon dejó escapar a alguien de su mundo el día que consiguió mis poderes, ¿no?— lo supo cuando Haneul se lo mencionó.

Jeonghan asintió —sí, ¿crees que eso provocó lo que nos pasó?

Samuel negó con la cabeza —no, pero sé que hablar con ese vampiro nos dará pistas.

El rubio hizo unas muecas y suspiró antes de responder —de acuerdo, explícale qué tiene que hacer y vayan juntos.

—Sí, me aseguraré de que todo marche en orden. Y también... iré a hablar con Seokmin.

—¿Seokmin? ¿Y crees que te recuerde para querer hablar contigo?

El menor asintió —tengo una corazonada que me dice que así será. Si logramos recuperar a un licántropo más, ellos podrán persuadir al resto de la manada.

—Seungcheol sigue siendo difícil, ¿verdad?

—Sí, y creo que será imposible devolverle sus recuerdos como a nosotros, pero habrá una manera en que todo vuelva a mejorar.

Jeonghan asintió —bien, confío en ti Samuel, si crees prudente hacer algo, hazlo, solo no dejes de informarme lo que harás o lo que haz hecho.

Samuel sonrió y asintió con agradecimiento.

—Podrías llevarte a Jun o Chan, tal vez Minghao los reconozca a ellos— sugirió Joshua al estar escuchando todo.

—De acuerdo, iré con Chan, creo que Jun terminará espantándolo.

—En eso concuerdo— dijo Chan desde su lugar, había prestado atención a la conversación desde que escuchó el nombre de su hijo.

Antes de decirle a Jihoon que tenía una misión para él, decidió pedirle primero que lo llevara a Jeonju, donde se encontraban los hombres lobo; tenía la idea de cruzarse con Seokmin, pues lo que Haneul había mencionado de que Mingyu y Seokmin fueron los únicos en reconocer a los vampiros por sus imprimaciones en ellos, se quedó con la idea de qué pasará cuando ambos se encuentren, ¿a caso iban a tener nuevamente una imprimación? ¿Aún no se enlazaba a Soonyoung como ambos anhelaban tanto? Tenía varias preguntas en la cabeza, y solo yendo con la manda podría resolver algunas. Jihoon no se negó a transportarlos a aquellos terrenos de los cuales lentamente la manada Choi comenzaba a adueñarse, y como también quería saber qué iba a pasar, decidió mirar por los ojos de su padre desde su llegada.