Hidden 2

Cincuenta

Cinco días habían pasado luego de la reunión que los Yoon tuvieron para que Jihoon y Samuel se infiltraran entre los clanes aliados de los Chae, no acudieron tan rápido a los Shim a pesar de que el tema había quedado solucionado en ese momento, pues debían por lo menos fingir que había sido una difícil decisión regresar a ellos; además, debían planear una buena estrategia para conseguir lo que querían, así que principalmente Jeonghan con Samuel estaban trabajando en ello, mientras los demás ayudaban y apoyaban en algunas cosas. Sin embargo, aquellos días le dieron la oportunidad a Jihoon de pensar más sobre el asunto de usar a Yunho para extraerle información, pues el método que usaría hacía que su corazón sintiera que estaba traicionando a Seungcheol, y era algo que no quería volver a hacer, aunque en ese momento el hombre lobo ni siquiera recordara su amor.

—¿Jeonghan?— llamó el menor entrando a la habitación en el sótano y el nombrado lo miró —no puedo hacer esto— dijo con un toque de tristeza.

—¿Hacer qué?— dejó a Haneul en la cuna y dejó que el vampiro nacido se acercara.

—Coquetearle a ese vampiro...— suspiró —no quiero traicionar a Seungcheol, aunque... aunque ahora ya no me ame, yo lo hago por los dos, y... no puedo hacerlo.

Jeonghan sonrió al saber la inquietud del menor de sus miembros nacidos «llama a Jun, pídele que cuide a Haneul un momento» le dijo a su pareja mientras tomaba a Jihoon del brazo para llevarlo a su estudio en el piso de arriba —lo entiendo. La primera vez no es fácil, no puedes simplemente fingir genuinamente un interés por alguien que no te interesa— mencionó saliendo de la habitación, saludando a Jun, quien llegó veloz al pedido que Joshua le había hecho. Caminaron hasta llegar al estudio de Jeonghan, donde Joshua estaba terminando una pequeña poción —además, cuando tienes a alguien a quien amar, se complica todo.

Joshua se alejó del escritorio y tomó el frasco que recién había terminado, entregándoselo a Jihoon.

—¿Y esto para qué es?— preguntó examinando el frasco que contenía un líquido púrpura.

—Bébelo— le dijo Jeonghan.

Jihoon jamás desconfiaría de las palabras de su líder, así que ingirió el líquido, afortunadamente no tenía sabor alguno, así que no terminó siendo asqueroso beberlo. El frasco era pequeño, así que en unos pocos tragos terminó el líquido y devolvió el frasco; eructó por los gases que contenía y luego los miró esperando que le dijeran qué había ingerido. Sin embargo, no pasó más que un minuto cuando comenzó a sentir que su brazo derecho le ardía, comenzando a quemarle por dentro.

—¿Q-qué me dieron? ¡Mi brazo me quema!— expresó con dolor y miedo.

—Es porque la pócima está funcionando.

—¿P-pócima pa-para qué? ¡Aagh! ¡Esto duele mucho!— comenzó a apretar su brazo con su mano contraria, queriendo que el ardor parara.

—Para deshacerte del pacto de confianza con Wonwoo— respondió el líder una vez más.

—¡¿Qué?!— exclamó con sorpresa y dolor.

—El pacto que hiciste con Wonwoo, no te permitirá ni siquiera intentar coquetear con alguien, y a veces es necesario hacerlo para obtener lo que queremos— explicó Jeonghan —así que para que no te sientas comprometido, te deshicimos el pacto. Es un tónico bastante fuerte que muy pocos saben preparar adecuadamente, y solo puede usarse para pactos de confianza, pues los pactos de sangre entre clanes son tan poderosos, que no existe nada que pueda deshacerse de ellos a excepción de la muerte.

—¿Pretendes que le sea infiel a Seungcheol?— dijo molesto, pues por una buena razón había hecho ese pacto con Wonwoo.

—No, es solo por si lo necesitas.