Hidden 2

Cuarenta

Después de haber visto cómo Seungcheol rechazaba a Jihoon, Wonwoo pensó que él tendría el mismo resultado con Mingyu, y que nada de lo que hiciera importaría, pero no podía sacarse de la cabeza la idea de que tenía que hacerle saber que habían perdido a su hijo, que Mingyu necesitaba saberlo. Así que con esa idea en mente, visitó a Jihoon en su mundo; el menor había hecho un portal en una de las paredes del pasillo que guiaban al sótano, así que había una nueva forma de entrar ahí, llevando al pasillo que llevaba a las habitaciones. Lo buscó por todos lados, encontrándolo en una habitación en el segundo piso, el menor estaba acurrucado en la cama, con los ojos cerrados y seguramente deprimido por el rechazo de su pareja.

—¿Jihoon?— llamó con cautela.

—¿Qué quieres?— respondió sin mirarlo, ya lo había sentido entrar, pero como estaba fantaseando que todo estaba bien con Seungcheol, no quería terminar su fantasía.

—¿Me llevas a Jeonju?

Sin responder y sin cuestionar, lo llevó a donde sus terrenos se encontraban. De inmediato el vampiro conectó con sus semillas, sintiendo que los lobos estaban en la zona, aunque más al este y casi fuera del terreno. Cerró los ojos y expandió un poco más sus semillas para localizar a cada uno; estaba atardeciendo, así que suponía que los lobos comenzaban a activarse, por lo que encontró a Mingyu haciendo sus necesidades; rió al imaginarlo, pues no podía verlo como una imagen realista, simplemente era como una luz amarilla en un fondo oscuro que le avisaba que ahí había alguien, a veces reconociendo quién era si es que lo conocía, logrando intuir lo que estaba haciendo.

No muy lejos de él se encontraba Woomin, jugando con un ratón que encontró, sus ojos se nublaron, quería abrazarla y besarla, y decirle cuánto la extrañaba, cuánto la quería de vuelta con él, pero sabía que si se acercaba a ella, la cachorra huiría. Caminó por el bosque intentando acercarse sigilosamente, esperando no ser encontrado por ninguno, pero ya que todos estaban ocupados y sabía dónde se encontraba cada uno, podía prevenir que lo vieran. Cada vez estaba más cerca de su familia, pero seguía siendo cuidadoso en no dejar que su aroma llegara hasta ellos, lo cual tuvo suerte, pues el viento estaba a su favor.

—¡Woomin, no tan rápido!— ladró Mingyu cuando la cachorra corrió desesperada detrás del ratón que se le escapó.

Wonwoo recordó el primer momento en el que la conoció, y tal como en esa ocasión, desde el árbol le advirtió —te estás alejando mucho— para Woomin la voz fue extraña, miró por todos lados tratando de localizar a quien dijo eso y Wonwoo volvió a hablar —aquí arriba, pequeña.

La colita de Woomin se agitó, y luego de darse cuenta de que se trataba de un vampiro aulló —¡Mingyu!— salió corriendo de inmediato, estaba asustada.

El vampiro sonrió al verla, realmente la extrañaba; pensaba irse apenas estuviera con Mingyu, pero la curiosidad de volver a verlo, de oler al licántropo, lo hizo quedarse en la rama del árbol. El lobo apareció gruñendo cuando Woomin le advirtió que había un vampiro, así que se acercó para amenazarlo y ahuyentarlo si es que no se había ido.

—¡Vete de aquí vampiro!— ladró. Como la primera vez que se habían visto, los ojos de Mingyu destellaron cuando sus ojos se encontraron directo con los del vampiro, en ambos retumbó el fuerte palpitar de un corazón y el licántropo tomó su forma humana —¿Wonwoo?

Wonwoo abrió los ojos sorprendido —¿m-me reconoces?

—¡Wonwoo!— se acercó más y cuando el vampiro bajó del árbol lo abrazó con fuerza —¡joder, siento que te he extrañado toda mi vida!— pronunció.

El lazo que Mingyu tenía con Wonwoo, parecía estar intacto, o más bien era que aún no se había creado. Con los nuevos acontecimientos ocurridos, parecía que ellos aún no se habían conocido, así que aún no se había formado ese lazo que unía a Mingyu y a Wonwoo, por lo que cuando se vieron por primera vez -otra vez-, el lazo inmediatamente llegó a lo más profundo en el ser del hombre lobo, así que sus recuerdos habían vuelto a él más rápido de lo que lo habían hecho los vampiros.