Hidden 2

Doce

Eran las cuatro de la mañana cuando finalmente Mingyu se rindió y dio por terminada la procreación de su anhelado bebé, había sido una noche larga, placentera y llena de amor, pero era momento de detenerse, o Mingyu iba a terminar invernando unas largas semanas. Se acomodaron en la cama, Wonwoo con los brazos flexionados hacia arriba y por debajo de su cabeza, mirando al techo, mientras que el hombre lobo lo abrazaba, dejando recargada su cabeza sobre el pecho del vampiro. Wonwoo creyó que Mingyu terminaría durmiéndose rápido, pero se sorprendió un poco cuando le habló.

—¿En qué estás pensando?

Wonwoo no contestó hasta que pasaron unos escasos segundos —en cómo será nuestro hijo.

—¿Crees que será un niño?

—Deseo que sea un niño.

—¿Por qué?

—Porque Woomin es una niña, si fuera un niño, entonces desearía una hija.

Mingyu sonrió ante la lógica del vampiro. Nuevamente había un tranquilo silencio, hasta que volvió a hablar—¿cómo eras de niño?

—Creo que... a pesar de todo, recuerdo ser muy feliz de niño.

—¿Tus padres te daban mucho amor?

Wonwoo negó lentamente con la cabeza —mis padres me abandonaron en un orfanato, las cuidadoras habían dicho que mi esperanza de vida era muy baja, así que mis padres no quisieron hacerse cargo de mí— hizo una pausa —había una chica que siempre que yo hacía una travesura, me regañaba diciendo "estás aquí a causa de la compasión de la directora, sé más agradecido, porque si no fuera por eso, en cuanto llegaste te habríamos hecho caldo para los demás niños por lo débil y flaco que eras"— sonrió con ironía —era una chica cruel y disfruté desmembrarla cuando me convirtieron.

Mingyu tuvo una imagen desagradable de ello, pero comentó —lo lamento, no lo sabía.

—No ibas a saberlo, nunca quise contarte de mi pasado, pero supongo que... te amo tanto que ahora puedo abrirte mi corazón sin temor.

Aquello hizo sonreír al licántropo, quien amaba más que nadie ese hecho —¿por qué eras feliz entonces?

—Porque tenía muchos amigos— tardó en responder —siempre hacíamos travesuras a pesar de las consecuencias y siempre ideábamos un plan para escapar de ahí, pero al final, sólo yo pude hacerlo...

Wonwoo recordaba perfectamente ese día, había cumplido dieciocho años poco antes; para ese entonces solo quedaban él y su mejor amigo, los demás habían sido adoptados o habían desaparecido misteriosamente. El plan lo habían ideado entre cinco adolescentes, y les tomó al menos dos años ponerlo en marcha; aprovecharon una noche de festejo entre las cuidadoras, pues una de ellas iba a casarse y dado a que los niños usualmente obedecían las órdenes y las noches eran tranquilas, bajaron la guardia. Salieron por un conducto de ventilación que daba hacia la parte trasera del edificio y corrieron por el bosque como jamás en sus vidas habían corrido.

Ambos creyeron que si se alejaban lo suficiente o si llegaban a alguna ciudad cercana, sería difícil encontrarlos, y así jamás regresarían al horrendo lugar, pero a medida que pasaba el tiempo, cada vez dudaban más de que hayan sido buscados siquiera; estuvieron vagando en el bosque por dos días, creyeron que el lugar no estaba tan lejos de alguna ciudad, pero se equivocaban. Por más lejos que iban, no encontraban alguna señal que les dijese que estaban cerca, y para la segunda noche, fueron atacados por las criaturas del bosque; un vampiro había atacado primero al amigo de Wonwoo y la imagen de su cuerpo siendo desmembrado volvió a su mente, usualmente no recordaba aquello, pero ahora que estaba contándole a Mingyu lo ocurrido, la imagen mental vino a su cabeza.