Los días en casa se habían vuelto aburridos con Seungcheol invernando en la cama, en ocasiones Jihoon se recostaba a su lado, acariciaba sus mejillas, acomodaba su cabello, y escuchaba el suave latir de su tranquilo corazón cuando pegaba la oreja en su pecho, sintiendo también el subir y bajar de su respiración; sin embargo, comenzaba a arrepentirse de haberle dado de su sangre al licántropo y haber excedido un poco su límite, pues aunque normalmente no aguantaba más que cinco rondas con descansos incluidos por día, al menos no pasaban dos semanas antes de volver a tener sexo, así que no estaba seguro de que aumentar su rendimiento un par de noches, valía la espera de dos semanas -si no es que más-, que ahora estaba pasando.
Mientras Seungcheol seguía en su profundo sueño, Jihoon estuvo visitándolo un poco en sus sueños, se acostaba junto a él abrazándolo, y cerraba los para hacer la conexión, la cual había obtenido gracias a su poder que le daba todo lo que él anhelaba, así que se introdujo encontrándolo en cada escenario loco y hablando con él, a veces tenían conversaciones coherentes, y en otras era tan surreal, que el vampiro terminaba marchándose del sueño al no poder evitar reír a carcajadas por las cosas locas que pasaba. En algunas ocasiones también tomó el control del sueño del hombre lobo, y lo volvió erótico, teniendo algo de sexo con él en aquel mundo de fantasía y provocando que el pene de Seungcheol endureciera en el mundo real, así que cuando terminaba el sueño porque Seungcheol se desconcentraba y cambiaba el escenario inconscientemente, o porque simplemente ambos habían terminado; Jihoon regresaba al mundo real y tomaba el cuerpo de su dormido novio a su gusto.
Claro que no todo el tiempo hacía esas cosas, la mayor parte lo dejaba solo descansando, mientras él la pasaba con su padre y sus parejas, o con Jeonghan aprendiendo de su experiencia, o con Bumju hablando sobre la literatura que ya había leído, o con los hombres lobo aprendiendo cosas nuevas de aquellas criaturas; aunque también pasaba bastante tiempo en su mundo. Le gustaba caminar por en lugar, aunque no era de gran tamaño y en poco tiempo terminaba dando la vuelta al pequeño mundo, le era relajante y divertido pasar tiempo consigo mismo, al estar ahí era como introducirse en su propia mente, conversando consigo y haciendo modificaciones cada vez más reales de su mundo, como las texturas de los árboles que ahora era capaz de tocar cada vez que se alejaba de la casa con Seungcheol a su lado.
Durante el tiempo que pasaba en su mundo, pensaba mucho en el pedido que Jeonghan y Joshua le habían hecho, y no porque no quisiese ayudarlos, porque en realidad sentía que ese mundo estaba hecho para hacer realidad los anhelos de todas aquellas personas que amaba, pero lo que comenzaba a hacerle cuestionar -y retrasar el pedido- era el hecho de que si ambos querían un hijo, tendrían que engendrarlo en su mundo, y no estaba seguro de querer dejarlos. Quizás antes de haber cumplido la edad adulta, habría dejado que la pareja se amara en el sitio y él se habría extasiado con el sexo que vería en su mente y sobre todo, en lo que sentiría, todo se volvería intenso y erótico, y él no iba a evitar masturbarse o tratar de convencer a Seungcheol de que tuviesen sexo para saciar el hambre que le daría, pero ahora que era más maduro y consciente de la privacidad de los demás, ya no estaba seguro de querer sentir todas aquellas cosas, y sobre todo porque no tendría a su pareja para saciar la excitación que recorrería su cuerpo.
Caminaba tranquilamente en su mundo, tocando algunos arbustos y plantas bajas para cambiar sus texturas y hacerlos más reales mientras conversaba en voz alta —¿debería dejarlos venir a mi mundo y tener sexo? Seré consciente de todo lo que hagan, no podré evitarlo. No importa si me distraigo o si busco algo que hacer, tendré en mi cabeza la imagen de lo que ocurra aquí, y ustedes seguramente me delatarán— mencionó lo último con un ligero tono de regaño —seguro me excitaré tanto que ustedes querrán ayudarlos, y cuando se den cuenta que todas ustedes se inquietaron, ellos de inmediato sabrán que sé lo que están haciendo, ellos saben que yo los controlo, y no creo poder controlarles si estoy excitado.

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Hidden 2
Hayran KurguEl clan de los Yoon ocultaba muchos secretos de los que si alguien más se enteraban, comenzarían una caza por sus cabezas, y aunque sus dos mayores secretos fueron revelados, tener un vampiro nacido y una alianza con la nueva manada Choi, no eran lo...