Hidden 2

Treinta y tres

Antes de que Joshua avisara que era el momento de realizarle una cesárea a su pareja, Jihoon había sido enviado a avisarles a toda la familia que pronto nacería la hija de Jeonghan y Joshua; caminó por los pasillos buscando a cada uno de los miembros, pero por alguna razón, mientras le hacía falta decirle a Samuel, Vernon y Seungkwan, el menor de los vampiros nacidos se había sentido atraído hacia la habitación de Samuel. Una voz femenina y susurrante había ingresado a su cabeza, y supo que el otro vampiro nacido estaba ocupando su poder; al llegar, tocó la puerta e ingresó apenas recibió el permiso.

—Hola Sam, ¿qué haces?— saludó cerrando la puerta.

—Estoy hablando con las cartas, comenzaron a llamarme de un momento a otro— contestó dejando asentada la carta que tenía en mano sobre la mesa de su escritorio.

—¿Y qué te dicen?— se acercó para mirarlas.

—Que llegó el momento— al ver la expresión de confusión en el rostro de Jihoon, agregó —Jeonghan entró en labor de parto, ¿no?

Jihoon asintió —sí, eso venía a decirte.

—Lo supuse— miró a la mesa, tomó una de las cartas y se la entregó a Jihoon —toma, Bosque quiere hablar contigo.

—¿Conmigo?— preguntó extrañado.

Samuel asintió —las cartas Clow dijeron que ahora que comparto mis poderes contigo, también pueden comunicarse contigo. Algunas no van a hablarte porque están molestas, dicen que eres malo, y que nunca debiste crear ese poder, pero algunas pocas, como Bosque, sienten curiosidad y sienten que tú debes saber cosas que ellas saben— explicó y levantó un poco más la carta para que Jihoon la tomara.

Finalmente castaño tomó la carta en manos, y apenas tuvo contacto con ella, comenzó a escuchar en su cabeza la voz de una mujer. El mensaje no era claro, parecía un balbuceo sin sentido, pero cuando decidió hacer uso del poder de Samuel, esperando que pudiera entenderla, finalmente el mensaje fue claro.

—Quiere que ayude a Jeonghan— expresó asombrado —¿cómo es que ella sabe qué pasará?— miró al mayor.

—Las cartas son poderes encerrados que su creador no podía controlar; era tan grande su poder, que de no convertirlas en cartas, habrían destruido el mundo. Así que gran parte del poder que poseen, les permite predecir el futuro, y este puede llegar a ser acertado si alguien con poderes de tiempo, como yo, las manipula. Son poderes muy complejos, hay cartas que incluso yo no logro comprender, pero me estoy ganando su confianza y espero un día que todas se abran conmigo y me compartan todos sus secretos.

Jihoon asintió con interés. Miró la carta que brillaba débilmente en sus manos y luego dijo —lo lamento— miró al mayor y continuó —yo no quería que las cosas pasaran así. Si pudiera, me desharía del poder que me permite hacer uso del tuyo y borrar de mi cabeza todo lo que pasó.

—¿No crees que si puedes hacer nacer un nuevo poder, también puedas deshacerte de él?

—Lo he pensado, y he deseado borrar ese recuerdo y borrar este nuevo poder de mí, pero hasta ahora no pasa— Samuel asintió a sus palabras y hubo un breve silencio —me debo ir, aún debo encontrar a Seungkwan y Vernon para decirles que Jeonghan está a punto de parir— extendió la carta para entregársela de vuelta.

—Quédatela, me la devuelves después— le sonrió y se levantó del asiento.

Jihoon asintió con una sonrisa, la guardó en su bolsillo y salió de la habitación en busca de la pareja; sin embargo, Mingyu ya les había dado la noticia, así que no tardó demasiado y regresó con la pareja, esperando pronto ocurriera el nacimiento, pero fue hasta que pasó alrededor de una hora, cuando Joshua avisó que era el momento.