By Bill¡Bum, bum! ¡Bum, bum! ¡Bum, bum! ¡Bum, bum!
-Así que un trabajo en la pastelería de tu tío, eh…
-¡Sí! Como yo ahora trabajo en la librería, alguien tiene que sustituirme y como Bill no está haciendo nada ahora mismo… además, ayer me dijo que buscaba trabajo.
-¿Ayer? ¿Cuándo?
-Cuando… ya sabes, bueno… cuando estaba colocado.
-Ah, ya.
¡Bum, bum! ¡Bum, bum!
-Por cierto, ¿ya se ha despertado? Estará hecho polvo después de lo de ayer. Apuesto a que era su primera vez.
-Hum… bueno, sí. Todavía no se ha despertado y ¡oh, por cierto! No volverá a salir con vosotros nunca más, ¿queda claro?
-¿Qué? ¡Pero si nos lo pasamos ayer muy bien! ¡Tu hermano es la hostia, nos descojonamos con él!
-Precisamente por eso. Lo pasasteis demasiado bien ¿no?
-Ya te he dicho que fue culpa de Aaron. ¡Él lo empujó! ¿Qué culpa tengo yo de que tropezara y cayera sobre una bolsita de coca en polvo?
-¡Me importa una mierda, Andreas! ¡No va a volver a salir, coño!
¡Bum, bum, bum, bum! ¡Bum, bum, bum, bum!
-Joder, Tom, eres un carca.
-¡Ah, ya! Yo soy el carca ¿no? Después de dejar que mi hermano se fugara con vosotros y de que lo trajerais drogado perdido arrastrándolo hasta la puerta de mi casa, soy un carca. ¡Vete a comerle la polla a un negro, rubio!
-¡Toooooom! ¡Qué yo solo hago esas cosas contigo!
¡BUM, BUM, BUM, BUM, BUM, BUM!
-Oye, ¿por qué no me dejas pasar y hacemos algo?
-¿Algo como qué?
-¡Gilipollas, echar un polvo!
-¡Ju! Andy, son las dos de la tarde y apenas he dormido nueve horas. ¿Sabes lo que eso significa?
-Hum… ¿Qué me vas a dejar pasar?
-¡No, que te vayas a la mierda y me dejes dormir! ¡Tengo la polla dormida! ¿Cómo quieres echar un polvo manteniéndome toda la noche despierto con las juergas que te corres con mi hermano? Mira, mejor te largas. Gracias por el contrato de trabajo, se lo enseñaré a Bill cuando despierte. Ahora, ¡pírate!
-¿Qué? ¿Encima de que le consigo un trabajo? ¿No me vas a dar ni las gracias, ni un beso?
-No. Estás castigado, Muñeco.
No, no, no… me iba a estallar. Me iba a matar.
-¿Contento? Lárgate.
-¡No, no, una cosa más!
-¿El qué?
-Mañana. Una cita, tú y yo.
-¿Una qué?
-¡Una cita!
-¡Andy, por favor, que casi tengo veinte años!
-¿Y qué? Acompañaré a tu hermano por la mañana a la pastelería, para que no se pierda por el camino y tú me recoges allí a las… nueve.
-Doce.
-Once.
-Joder, vale. Déjame dormir ya.
ESTÁS LEYENDO
MUÑECO By Sarae
RomansUn Muñeco al que hacer sufrir... un Muñeco al que romper... Poco me importaba quien fuera o qué fuera para mí. No tenía preferencias por nadie, cualquier criatura bonita con cuerpo de porcelana y fácil de manejar estaría bien. Cualquier persona, cua...