Doctora Bloom || Hannibal.

68

Jack abrió una botella de vino blanco y sirvió en nuestras copas, miré el liquido caer con satisfacción.

—¿Y entonces? — preguntó después de un rato Alana con su atención completamente puesta en mi.

— Lo encontré un poco vacilante.. — comenzó a decir y Jack rápidamente me interrumpió.

—¿Y qué necesita para dejar de estar tan vacilante?

— Como estaba diciendo, al principio vaciló pero finalmente aceptó el acuerdo que le ofrecimos — dije haciendo una larga pausa — Pero con una condición — miré a Will — Quiere que él se lo pida, y quiere escucharte decir por favor. Explícitamente.

Evite hablar sobre el pedido que me hizo sobre Ruby, creí que no era el momento indicado y que eso era algo que tenía que conservar personalmente con Alana.

El rizado rodó los ojos — Por supuesto, me arrodillaré frente a él y le pediré "por favor".

La ironía era clara en su tono de voz, y entendía su molestia, Hannibal podía ser un caprichoso pero también muy manipulador, quería seguir jugando con la cabeza de Will, en una relación entre sumisos y dominantes no hacia falta explicar quien siempre buscaba el puesto dominante.

— No te estoy diciendo que lo hagas, pero él me dijo que sería un incentivo para que todo esté plan termine de convencerlo.

— Hablaré con él, si es lo que quiere y es por el bien del plan — miró hacia el suelo — No es como que me cueste convencerlo.

Jack apoyó su copa en el escritorio y nos miró — En fin, no es lo más importante, ¿Alguno de ustedes pensó en lo que va a causar en las personas ssber que Hannibal Lecter, el asesino más temido, está libre? ¿Que vamos a hacer con la prensa? Porque ciertamente no podemos explicar que esto es un plan para atrapar a otro asesino.

Aunque me costara admitirlo, tenía un buen punto.

— Que teman — contestó Will concentrado — Hagamos que crean que yo lo ayude a escapar. Autenticidad.

Jack, Alana y yo compartimos miradas.

—¿Autenticidad?

— Alguien debe estar cerca cuando matemos al dragón — nos miró — y seré yo.

Hice una pausa, cada vez este plan era más arriesgado y loco, pero por alguna razón todos pensabamos en él día y noche. Supongo que era la obsesión por atrapar al dragón.

—¿Y luego de eso?

— Matamos al dragón, matamos a Dollarhyde. — contestó Jack con voz fría. — Y luego... — hizo otra pausa angustiante y sonrió casi de manera perversa — Luego matamos a Hannibal.

Senti un escalofrío recorrer por mi espalda, entonces todo se trataba de esto, finalmente acabar con Hannibal. ¿Y cómo me sentía? Se sentía raro, como si estuvieran clavándome mil dagas en el pecho, por primera vez deseé ser más fría, deseé ser como él pero no pude, jamás podría serlo. No mientras Ruby exista.

Disimulé mi reaccion y sentí la mirada intensa de Will y Alana sobre mí, pero los ignoré. Era todo muy complicado ahora mismo.

— Al diablo — habló Will finalmente — Si, es lo que se merece.

¿Era lo que se merecía? Si, porque era una forma de vengar a todas sus víctimas. ¿Era lo que yo quería que suceda? No, dolorosamente no podía esperar eso.