Doctora Bloom || Hannibal.

65

— No se cómo hizo, pero entró a mi casa en la noche. Nuestras sospechas eran ciertas, Reba sintió a Chilton, porque el dragón sigue vivo. — Will suspiró — Apenas pude defenderme, está loco, está mal de la cabeza.

Me cubrí con mi bata, la visita repentina de Will me había tomado por sorpresa, y aún más enterarme de el dragón.

— Por Dios — murmuré por lo bajo — ¿Cuando va a terminar todo esto?

La mirada del castaño se endureció — Me dijo que Hannibal lo traicionó, que tenían un pacto de alguna manera que él rompió. Quiere matarlo, estoy seguro que es una de las cosas que más anhela ahora mismo.

Entonces Hannibal y el dragón tenían un pacto, uno que iba más allá de la poca información que nosotros obtuvimos.

— Lo mas obvio es atraerlo a nosotros, con algo que quiera más que a mí.

— Tendría que ser un idiota para creerselo — dije — estamos subestimando a un asesino que viene cometiendo los crímenes más atroces del último año.

—¿Sabes cuál sería la mejor carnada? — rodé los ojos sabiendo de antemano la respuesta.

— No sé si quiero saberlo.

— Hannibal Lecter es la mejor carnada para atraer al dragón.

Suspiré cansada de ese estúpido plan, primero Alana y ahora Will. ¿Por qué diablos querría a alguien como Hannibal?

Will continuó con su discurso — Está hambriento de venganza, Hannibal le falló y quiere matarlo, quiere poseerlo, quiere tomar parte de él. Se siente traicionado — se relamio los labios — y créeme, tuve el "placer" de dar con ese tipo, y no es una persona que se tome con liviandad las traiciones.

Me crucé de brazos — Suenas muy seguro.

— Mierda, no estoy aseguro, ¿Quien lo está? — suspiró frotando su rostro con frustración —  Ni siquiera estoy seguro de que Hannibal atraiga a ese asesino, pero es lo mejor que tenemos.
Vamos a fingir la fuga de Hannibal, quien va a ser transladado por la policía federal. Será el cebo perfecto.

Negué interrumpiendolo — Ya lo sé, Alana me habló un poco de la locura que planearon guiados por el mayor de los dementes, Jack Crawford. Creo que es una estupidez y que solo terminará con más heridos. Ya tenemos a Chilton.

— Astrid — me tomó del hombro — Jack no planeó esto, yo lo hice.

Lo miré sorprendida, ¿Qué? ¿Entonces todo esto lo había planeado Will?, no podía entender como siendo tan inteligente pudiera pensar que esto iba a salir bien.

— Hagan lo que quieran, pero de más está decir que no tienen mi apoyo en esto — contesté seria. — Me cuesta entenderte Will, ¿Qué quieres hacer con Hannibal?

Me miró con seriedad, sus ojos eran gélidos y había cierta mirada cómplice.

— No tengo intención de que atrapen a Hannibal una segunda vez.

— Me da la impresión de que no quieres vivir con el pero tampoco puedes vivir sin él. ¿De eso se trata?

Suspiré seria y caminé hacia la pequeña mesa con reservas de whiskey y alcohol que tenía. Tomé dos copa y servi vino en ellas, le extendi una a Will.

— No sé que planeas hacer realmente, pero se que no saldrá bien.

Chocó su copa con la mía — Confía en mi, acabaremos con el gran dragón rojo lo más rápido de lo que creemos.

Enarque una ceja mirando la copa en mis manos.

—¿Cómo convencerán a Hannibal para que participe de esta simulación? — pregunté — Porque Alana piensa que por el simple hecho de chantajearlo él aceptará, pero Will, los dos conocemos a Hannibal mejor que mi hermana y sabemos que va a negarse excepto que le den algo.

Will asintió.

— Tienes razón — hizo una pausa — Estaba esperando que tú hables con Hannibal cuando llegue el momento y no Alana, la situación sería distinta.

Abrí los ojos a más no poder, ¿Qué? ¿Yo? Negué varias veces.

— Ahora sí perdiste la cabeza, no voy a convencer a Hannibal — bajé la voz y aclaré— Al padre de mi hija, a participar de una "misión" que puede acabar matandolo. De ninguna manera, no lo haré. Ya es suficiente con saber que está encerrado en esa prisión y que es un asesino.

— Astrid, mírame.

Levantó mi barbilla suavemente obligando a mirarlo.

— Se que no confías en mi, y que la última vez que tuve un plan acabó con Chilton gravemente herido, pero creo que esto puede funcionar y necesito simplemente que confies en mi una vez mas — me pidió casi rogando — Es la ultima vez.

Suspiré y pensé en Ruby por primera vez, en lo aterrada que estoy de que un día ese tipo venga y se la lleve o peor, la mate. Ahora ya sabía que Hannibal y él habían terminado mal, y que, si por algún motivo se enteraba que tenía una hija oculta conmigo, buscaría todo para destrozarnos.

— Astrid.. — habló Will sacándome de mis pensamientos — ¿Hablaras con Hannibal por mi?

Lo medite en silencio unos segundos más hasta que por fin contesté.

— Intentaré convencerlo.

Pero antes, debía convencerme a mi misma.