Abrí los ojos encontrándome a Hannibal a mi lado, mirándome, algunos rayos de sol entraban por la ventana.
—¿Estás despierto desde hace mucho tiempo?
— Lo suficiente como para ver lo bien que luces mientras duermes.
Sonreí y me tapé la cara avergonzada, él me tomó por las caderas y me acercó más hacia su cuerpo, no íbamos a cansarnos del otro, la noche de ayer había sido inolvidable.
— Me gustaría quedarme aquí todo el día — murmuré — Pero los dos sabemos que esto no es posible.
Hannibal iba a acercarse para besarme pero sonó el timbre de la casa, tomandonos por sorpresa. Sonrió y se levantó lentamente, no sin antes depositar un beso en mi frente.
— Parece que alguien quiere interrumpirnos. Espérame aquí, voy a deshacerme de esta inesperada visita lo antes posible.
Los pasos de Hannibal se alejaron de la habitación, esperé unos minutos y en ese período de tiempo me pareció escuchar la voz de Jack. Me puse en alerta, ¿Que haría acá?
Me levanté con rápidez y, como aún estaba desnuda y no quería perder tiempo poniéndome mi vestido, tomé prestada la camisa que él usó la noche anterior. Salí de la habitación con sigilo y caminé hacia donde ellos estaban.
—¿Escapó? — preguntó Hannibal.
— Sabemos que Gideon no puede escapar por cuenta propia, se lo llevaron. Alguien que lo conoce.
Mi mente solo pensó en Abel Gideon, mi hermana me había hablado mucho sobre él, era su paciente.
— Dime, ¿Dónde estuviste esta noche?
Me puse más alerta cuando escuché la pregunta de Jack, ¿Acaso él pensaba que Hannibal ayudó a escapar a Gideon?
— Aquí — contestó un poco perturbado.
— ¿Toda la noche? ¿Hay alguien que pueda confirmarlo?
Sentí que era mi momento de hacer acto de presencia, me cubri más con la camisa y salí.
— Yo puedo hacerlo — Jack me miró sorprendido — ¿Qué sucede? ¿De qué lo acusas?
— No estoy acusando a nadie, solo pregunté su paradero.
— No es lo único que preguntaste, Jack — contestó Hannibal con resentimiento.
Hubo un silencio incómodo entre los tres, Jack volvió a mi.
— Vístete y vámonos, te necesito para un caso.
Me sentí una niña pequeña frente a su orden, Hannibal me miró con algo de ira. Parecía estar bastante disconforme con toda la situación.
— No es necesario que la obligues, tu caso puede esperar, Jack. No eres su padres.
— Está bien — suspiré — Tranquilos, Jack me voy contigo. Debe ser algo de suma importancia.
— Lo es.
Solo me iba porque su mirada me insinuaba que ya tenía los resultados de la carne, y yo necesitaba saber si se confirmaba la teoría de Will o no.
Me cambié de ropa como pude y salí de la casa no sin antes besar a un Hannibal algo desorientado.—¿Segura que estarás bien, Astrid?
— Tranquilo — susurré — todo está bien, nos vemos luego.
Subimos al auto de Jack y en pocos minutos llegamos al FBI, al área de investigación.
— ¿Entonces qué tienes para mí Jack?
Entramos al laboratorio de químicos, ahí había dos hombres que me saludaron cordialmente, ambos científicos e investigadores.
—¿Entonces, encontraron algo? — preguntó Jack a los investigadores.
Esperé atenta la respuesta, mi corazón latía con fuerza, si confiaba en Hannibal, ¿Por qué dudaba tanto?
—Carne de res, cerdo, no cualquier res, Wagyu, esa carne está valuada en casi mil dólares.
Suspiré tranquila, casi sacándome un peso de encima Jack me miró de reojo. No estaba del todo convencido.
— Entonces no hay carne humana ahí...
— En efecto, solo carne valuada en muchos dólares, se nota que el doctor Lecter tiene dinero. Pero, cambiando de tema, ¿Quieren ver carne humana?
Ambos nos guiaron hacia otra parte, había una selección de objetos pequeños exhibidos en una de las mesas.
— Encontramos esto del último caso que estamos investigando. Son casi iguales a los cebos que supuestamente encontraron en las cañas de pescar de Will Graham. Aquí hay ADN de cada víctima del Destripador de Chesapeake, incluso de Abigaíl Hoobs.
Con Jack nos quedamos inmóviles, entonces seguían apareciendo pruebas del Destripador cuando aparentemente era Will, y él estaba encerrado en un hospital psiquiatrico.
— Will no mató a todas estas personas — solté, más como una afirmación que como duda, Jack asintió levemente.
— Nunca hubo un imitador, siempre fue el Destripador. — aseguró Jack.
Entonces, si Will fue acusado injustamente, y es casi seguro que podemos probar su inocencia, y las pruebas tampoco parecen apuntar hacia Hannibal como culpable.
¿Quién es el verdadero destripador de Chesapeake?
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Doctora Bloom || Hannibal.
FanficAstrid Bloom, una ingenua estudiante de psicología, ve su vida trastornada cuando su universidad se ve sacudida por una misteriosa ola de homicidios de mujeres. Temiendo ser la próxima víctima, busca refugio en los brazos de Hannibal Lecter, su psiq...