Cap.33 Curiosidad.

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Izuku se levanto, sabía que este era otro día para aprender y estar con sus amigos; se levantó enseguida, su cara contra el agua fría. Sus cabellos muy desordenados, aquel camisón enorme que ocupaba por su comodidad para sólo dormir empapado de agua.

El muchacho se cambió de ropa y bajo para desayunar junto a su madre; su padre ya estaba trabajando, la mujer estaba contenta ya que los ingresos familiares habían incrementado con mucha fuerza.

Inko: Estoy feliz de que tú y tu padre logren tantas cosas juntos, me siento feliz con la familia que tengo.
Izuku: Yo también estoy feliz de eso mamá; le prometo que no pararé hasta por fin alcanzar absolutamente todo.
Inko: Mi Niño, ve con cuidado siempre estoy velando por su seguridad.
Izuku: Nos vemos luego mamá, te quiero demasiado.

Izuku se fue corriendo hacia la U.A necesitaba llegar a tiempo para su primera clase, en cuanto llego, saludo a sus amigos y compañeros de clase.

Noto que el profesor de hoy sería Shirakumo, se sentó en su lugar para escuchar al profesor hablar.

Shirakumo: Hoy vamos a discutir un tema delicado. los conjuros prohibidos. Estos son hechizos que, aunque poderosos, pueden tener consecuencias impredecibles y a menudo peligrosas. La historia detrás de los conjuros prohibidos es tan antigua como la magia misma.
Estos hechizos han sido objeto de temor y fascinación a lo largo de los siglos, y su uso ha sido cuidadosamente restringido debido a su poder y las consecuencias potencialmente catastróficas que pueden acarrear.

Los chicos estaban nerviosos, Shirakumo tenía un semblante más serio de lo usual.

Shirakumo: Presten atención, porque lo que voy a contarles es crucial para entender la gravedad de los conjuros prohibidos.

Los estudiantes se acomodan, listos para escuchar al profesor.

Shirakumo: Hace mucho tiempo, los primeros en reconocer el peligro de estos hechizos fueron los padres biólogos del rey. Vieron cómo la gente, impulsada por la ambición y la codicia, usaba estos conjuros para el mal. El más infame de todos fue All for One.
Izuku: All for One...
Shirakumo: Sí, Midoriya. Su sed de poder y control es un ejemplo perfecto de por qué estos hechizos deben permanecer sellados. Para proteger el reino y el equilibrio del mundo, los padres del rey decidieron prohibirlos.
Kaminari: ¿Y dónde está ese libro ahora?
Shirakumo: Ah, buena pregunta. El libro de conjuros prohibidos está ahora bajo la custodia de la reina Nana y su esposo, Gran Torino. Ellos son los padres adoptivos del rey Toshinori y guardianes de algunos de los secretos más profundos de nuestro reino.
Mina: ¡Vaya! Eso suena como algo sacado de un cuento de hadas.
Shirakumo: Puede sonar así, Ashido, pero les aseguro que la realidad a menudo supera a la ficción. La historia de nuestro reino está llena de héroes y villanos, de batallas por el poder y la justicia. Y cada uno de ustedes está aquí para aprender de esa historia y asegurarse de que el futuro sea más brillante.

Los estudiantes asienten, inspirados por las palabras de Shirakumo y la importancia del legado del pueblo.

Shirakumo: Muy bien, continuemos con nuestra exploración de los conjuros prohibidos. Estos hechizos que voy a describir deben ser manejados con extremo cuidado y solo bajo circunstancias excepcionales.

1. Hechizos de Invocación: Estos hechizos son capaces de abrir portales a otras dimensiones, permitiendo la entrada de entidades que no pertenecen a nuestro plano de existencia. El peligro radica en lo desconocido; nunca podemos estar completamente seguros de las intenciones o el poder de lo que convocamos.

2. Hechizos de Transformación: Permiten al lanzador cambiar su forma física o la de otros objetos y seres vivos. Aunque fascinantes, estos hechizos pueden causar daños irreversibles en la estructura misma del ser o del objeto.

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