Cap.45 Betún.

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Toshinori e Izuku se acostaron en los aposentos del rey, exhaustos después de un día lleno de emociones. Se abrazaron fuerte, sintiendo el calor y la seguridad del otro. Toshinori notó cómo Izuku se relajaba en sus brazos, su respiración se volvía más lenta y profunda, y finalmente se durmió.

Pero en la mitad de la noche, Izuku tuvo un sueño terrible. Soñó que Toshinori estaba en peligro, que el dragón lo atacaba y él no podía hacer nada para salvarlo. El sueño era tan vívido que Izuku se despertó gritando y llorando, su corazón latiendo con fuerza.

Toshinori se despertó de inmediato, preocupado por su amado. Lo abrazó fuertemente, intentando calmarlo.

Toshinori: Izuku, ¿qué pasa? ¿Qué te duele?

Preguntó con su voz suave y tranquilizadora.

Izuku se aferró a Toshinori, llorando desconsoladamente.

Izuku: Tú... tú estabas en peligro... el dragón... no pude salvarte.

Balbuceó, su voz temblorosa.

Toshinori lo abrazó más fuerte, intentando transmitirle seguridad y calma.

Toshinori: Estoy aquí, Izuku. Estoy a salvo. No te preocupes, mi amor.

Susurró, acunándolo suavemente.

Izuku se aferró a Toshinori, sintiendo su calor y su seguridad. Lloró durante un rato más, hasta que finalmente se calmó un poco. Toshinori lo abrazó durante todo el tiempo, susurrándole palabras de consuelo y amor.

Izuku: Lo siento, Toshinori.

Dijo Izuku finalmente, su voz débil.

Izuku; No pude evitarlo. El sueño fue tan real...

Toshinori lo besó en la frente.

Toshinori: No te preocupes, mi amor. Estoy aquí para ti. No me pasará nada. Te lo prometo.

Izuku asintió, sintiendo un poco más de calma. Se recostó en los brazos de Toshinori, cerrando los ojos. Toshinori lo abrazó fuerte, sintiendo su corazón latir contra el suyo.

Toshinori: Descansa, mi amor.

Susurró Toshinori.

Toshinori: Estoy aquí para protegerte.

Izuku se durmió finalmente, sintiendo la seguridad y el amor de Toshinori. Toshinori lo abrazó durante toda la noche, velando por él y protegiéndolo de cualquier daño.

Al día siguiente Toshinori despertó, mirando a su chico dormir plácidamente, como la luz de la ventana reflejaba fuertemente ya el hombre no quería dormir más.

Toshinori despertó a Izuku con una lluvia de besos suaves en su frente. Izuku sonrió, aún medio dormido, y abrazó a Toshinori fuertemente.

Toshinori: Buenos días amor de mi vida.

Susurró Toshinori, besando su mejilla.

Izuku se estiró, sintiendo el calor y la comodidad de la cama.

Izuku: Buenos días~.

Respondió, abrazando a Toshinori más fuerte.

Toshinori se rió y lo besó en los labios.

Toshinori: ¿Quieres quedarte en la cama un rato más?

Preguntó, acariciando su cabello.

Izuku asintió, sonriendo.

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