Romance medieval.

Cap.81 Fortaleciendose.

Izuku se despertó temprano, antes del amanecer, y se preparó para ir a entrenar. Se despidió de Toshinori con un beso y salió de la habitación, dirigiéndose hacia la guarida de los One for All.

Llegó solo a la guarida, y fue recibido por los miembros de la organización, que lo saludaron con respeto. Izuku les devolvió el saludo, y se preparó para comenzar su entrenamiento.

Kudou: ¡Hoy vamos a trabajar en tu técnica de combate cuerpo a cuerpo!

Izuku asintió, listo para comenzar. Los entrenadores lo rodearon, y comenzaron a atacarlo con movimientos rápidos y precisos. Izuku se defendió con habilidad, utilizando sus reflejos y su agilidad para esquivar los ataques.

Tenía que esquivarlos a todos, no dejarían que Izuku perdiese su ritmo Perfecto.

Kudou: ¡Más rápido!
Banjou: Tienes que tener más precisión, no te distraigas ni hagas los mismos movimientos de siempre.

Gritaron ambos, empujando a Izuku a darlo todo.

Izuku gruñó, concentrándose en el entrenamiento. Sabía que necesitaba mejorar sus habilidades para proteger a Toshinori y a los demás. No iba a dejar que nada se interpusiera en su camino.

El entrenamiento continuó durante horas, con Izuku recibiendo golpes y patadas, pero siempre levantándose de nuevo, más fuerte y más decidido. Los entrenadores lo observaban con orgullo, sabiendo que estaban creando a un verdadero guerrero.

Kudou y Banjou continuaron golpeando a Izuku con fuerza, intentando quebrar su resistencia. Pero Izuku no se dejaba vencer, seguía luchando con todas sus fuerzas, sin mostrar signos de debilidad.

Los demás miembros de One for All intentaban agarrar a Izuku para detenerlo, pero él se libraba de sus brazos con facilidad, utilizando su velocidad y agilidad para esquivar sus ataques.

Banjou: ¡No te rindas, Izuku!.

Gritó Kudou, golpeándolo con un puñetazo en el estómago.

Izuku gruñó, doblándose hacia adelante, pero no se cayó. En su lugar, se lanzó hacia adelante, golpeando a Kudou con un puñetazo en la mandíbula.

Banjou se rió, impresionado por la resistencia de Izuku.

Banjou: ¡Este chico es un verdadero guerrero!

Gritó, golpeando a Izuku con una patada en la espalda.

Izuku cayó al suelo, pero se levantó de nuevo, sin mostrar signos de dolor. Su mirada era feroz, su determinación inquebrantable.

Izuku: No...no me rendiré.

Gruñó, lanzándose hacia adelante para atacar a Banjou.

La lucha continuó, con Izuku recibiendo golpes y patadas, pero siempre levantándose de nuevo, sin mostrar piedad ni debilidad. Los miembros de One for All lo observaban con admiración, sabiendo que estaban creando a un verdadero héroe.

Después de un rato de descanso, Yoichi se acercó a Izuku y le dijo:

Yoichi: Estoy muy orgulloso de ti, chico. Eres fuerte y valiente.

Izuku sonrió, sintiendo un calor en su corazón al escuchar las palabras de su tío.

Luego, En se acercó y le dijo:

En: Bien, ahora es hora de continuar tu entrenamiento con la espada. Pero esta vez, quiero que uses mi espada legendaria. Y no te preocupes por lastimarme, no te tendrás piedad alguna ¿si?