La luz del amanecer se filtraba suavemente a través de las cortinas, bañando la habitación en tonos dorados mientras Izuku se vestía con un camisón ligero. La tranquilidad de la mañana se vio interrumpida por la llegada de un mensajero real, que le entregó una carta sellada con urgencia.
Con manos que apenas temblaban, Izuku abrió el sobre para revelar las palabras del rey, palabras que hablaban de una añoranza que trascendía los deberes de la corona."Mi querido Izuku
Cada día sin ti es una eternidad en las sombras. Mi corazón clama por tu presencia, por la luz que solo tú puedes traer a mi vida. Te imploro, ven a mí, pues estoy perdidamente enamorado de ti"
El chico leyó cada palabra, sintiendo cómo el afecto del rey resonaba con sus propios sentimientos ocultos. Sin dudarlo, Izuku redactó una respuesta, su aceptación escrita con una mezcla de esperanza y determinación.
"Estaré a tu lado mi rey"
Prometió en la carta, enviándola de vuelta con el mensajero.
Poco después, el sonido de cascos contra el empedrado anunció la llegada de Toshinori. El noble caballero estaba allí, no solo como protector, sino como el puente entre dos corazones solitarios o eso pensaba Izuku, Izuku salió al encuentro de Toshinori, quien lo ayudó a montar en el majestuoso caballo que los llevaría al castillo.
El camino al castillo se desplegaba ante ellos, un sendero que parecía tan largo como el propio destino. Toshinori rompió el silencio que los envolvía, su voz firme pero amable.
Toshinori: Estoy feliz de que vayas a encontrarte con el rey, Izuku. Es un buen hombre, y su afecto por ti es genuino.
Dijo Toshinori, mirando al joven a su lado.
Izuku asintió, una sonrisa tímida adornando sus labios.Izuku: También estoy emocionado, aunque mis padres están preocupados. No es común recibir tantas cartas del rey.
Toshinori: Es natural que se preocupen, pero conocen la nobleza de tu corazón y la sinceridad de tus intenciones. Confían en ti, al igual que el rey.Aseguró Toshinori, guiando al caballo a través de las puertas abiertas del castillo.
Al llegar, Toshinori ayudó a Izuku a descender del caballo.
Toshinori: Todo estará bien.
Le aseguró, dándole una palmada en la espalda.
Toshinori: El rey te espera con ansias, y yo estaré aquí para lo que necesites.
Con esas palabras de aliento, Toshinori se despidió, dejando a Izuku frente a las grandes puertas del castillo. Con un suspiro de anticipación, Izuku se adentró en la fortaleza.
Nana esperaba en el gran vestíbulo, su presencia era tan reconfortante como siempre. Al ver a Izuku, sus ojos se iluminaron con una alegría genuina.
Nana: Izuku, es un alivio verte de nuevo. Espero que te estés recuperando muy bien, cariño fue horrible lo que sucedió, pero doy gracias a que estés bien.
Dijo con una sonrisa cálida.
Izuku devolvió la sonrisa, sintiendo cómo la familiaridad de la fortaleza lo envolvía.
Izuku: Gracias, Nana san, Me siento mucho mejor, gracias por preguntar.
La conversación fluyó naturalmente, como si Izuku nunca se hubiera ido.
Izuku: ¿Y cómo está el rey? He oído que también ha estado enfermo por lo ocurrido.
Preguntó con preocupación.
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Romance medieval.
FantasyEn un reino medieval donde la valentía y el honor son lo más importante, dos almas se encuentran y desafían las convenciones. Toshinori Yagi, un Rey fuerte y leal, y Izuku Midoriya, un joven que nadie le veía potencial, se ven envueltos en un romanc...