Izuku despertó luego de aquel día lleno de trabajos con su padre, había sido todo un éxito y Hisashi estaba contento con su hijo, notaba como Izuku siempre era aquel niño responsable.
Aveces se preocupaba por su futuro marital, no podía intuir en cómo terminaría Izuku más adelante, solo sabía que de momento estaba siendo responsable con sus clases, su futuro parecía ser realmente bueno por la academia.
El muchacho estaba terminando de desayunar y comenzó a tratar muy bien a sus padres, siempre lo hacía pero ahora estaba realmente motivado.
Izuku abrazando a su madre.
Izuku: Quiero que sepas lo mucho que te quiero.
Inko: Y yo a ti, Izuku. Que tengas un día maravilloso en la academia.Después de un desayuno lleno de charlas y risas, Izuku se despidió de su padre, Hisashi, quien le dio un fuerte abrazo y le deseó suerte en sus clases de magia.
Hisashi: Recuerda, hijo, eres más fuerte de lo que crees.
Izuku: Lo recordaré, papá. ¡Hasta luego!Con la mochila al hombro y el corazón lleno de esperanza, Izuku se dirigió a la academia de héroes y magia. Al llegar, sus amigos lo recibieron con saludos y sonrisas, y él les devolvió el gesto con la misma calidez.
Uraraka: Deku kun! ¡Qué bueno verte tan animado!
Izuku: Es un día perfecto para aprender y crecer!
Iida: ¡Así se habla!
Bakugou: ¿Que bichó te pico?
Todoroki: Buenos días Midoriya.La mañana transcurrió entre hechizos y encantamientos, hasta que Aizawa, el instructor de magia, entró en el aula con su habitual seriedad.
Aizawa: Hoy practicaremos el control de la magia elemental. Quiero que todos se concentren.
Los estudiantes asintieron, preparándose para la lección. Izuku, con un brillo especial en sus ojos, desenvainó la espada legendaria que había heredado de generaciones pasadas. La hoja centelleaba con una luz propia, reflejo de la magia que dormía en su interior.
Izuku: Estoy listo para el entrenamiento, señor Aizawa.
Aizawa: Muy bien, Midoriya. Demuestra lo que la espada legendaria y tú pueden hacer juntos.Con la espada en mano y el corazón lleno de coraje, Izuku se sumergió en el mundo de la magia, decidido a honrar el legado de los héroes que lo precedieron.
En el vasto campo de entrenamiento de la U.A, un silencio expectante se cernía sobre la multitud de estudiantes y héroes. Izuku Midoriya, con la mirada fija y determinada, sostenía la espada legendaria que una vez perteneció a un héroe de antaño. La hoja, imbuida con un brillo místico, parecía vibrar con el poder latente de su portador.
Los ojos de todos estaban clavados en él, observando cada movimiento con asombro. Izuku, quien había sido subestimado por su falta de habilidad innata, ahora se erguía como un guerrero formidable. Con un movimiento fluido y preciso, blandió la espada en un arco perfecto, cortando el aire con un sonido que resonaba como el trueno.
La multitud jadeó al ver la transformación de Izuku. Kirishima, con sus puños endurecidos, no pudo evitar dejar escapar un silbido de admiración.
Kirishima: ¡Eso es increíble, Midoriya!
Exclamó, sus ojos brillando con emoción.
Denki, con su cabello erizado por la electricidad, se acercó, su boca abierta en una sonrisa
asombrada.Denki: ¡Nunca pensé que vería algo así!
Pero Izuku no había terminado. Con un gesto de su mano libre, comenzó a conjurar una magia elemental que pocos habían dominado: la magia de la tierra. Murmullos de incredulidad se extendieron por la multitud mientras la energía verde emanaba de sus dedos, fluyendo hacia el suelo agrietado y estéril de la U.A.
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Romance medieval.
FantasyEn un reino medieval donde la valentía y el honor son lo más importante, dos almas se encuentran y desafían las convenciones. Toshinori Yagi, un Rey fuerte y leal, y Izuku Midoriya, un joven que nadie le veía potencial, se ven envueltos en un romanc...