Romance medieval.

Cap.41 Más maldad.

El sol apenas comenzaba a asomarse. cuando Midnight se levantó de la cama, su mente aún reviviendo la humillación del día anterior. No podía soportar la sensación de vergüenza que la invadía, así que decidió tomar acción. Se vistió rápidamente, agarró su capa y salió al establo. Allí, ensilló a su caballo favorito y montó con determinación, dirigiéndose hacia la cabaña de Shirakumo.

El viaje fue rápido, el viento fresco de la mañana ayudando a despejar su mente. Al llegar a la cabaña, Shirakumo ya estaba esperándola en la puerta, como si hubiera sentido su llegada. Sin decir una palabra, la recibió con un abrazo confortante, envolviéndola en su calidez.

Shirakumo acariciando suavemente su cabello.
Midnight se permitió unos momentos en sus brazos antes de separarse y entrar en la cabaña.

Se sentaron juntos a la mesa, donde Shirakumo había preparado un desayuno sencillo pero reconfortante. Mientras comían, Midnight observaba al hombre que sería el padre de su futuro hijo, sintiendo una mezcla de emociones.
Finalmente, decidió hablar.

Midnight: Necesito que hagas algo por mí, algo importante.
Shirakumo: ¿Qué es, Nemuri? Sabes que haría cualquier cosa por ti.
Midnight: Quiero que intentes enamorar a Izuku. Si logras que se aleje de Toshinori, será mejor para todos.
Shirakumo: ¿Qué? ¡No puedo hacer eso! Izuku es un buen chico no puedo interferir en su relación ya que tú estás buscando eso.
Midnight: Piensa en lo que te estoy pidiendo. Si Izuku se aleja de Toshinori, será más fácil manejar la situación. Además, tú podrías ser una buena influencia para él.
Shirakumo: No, Nemuri. No puedo hacerle eso a Izuku ni a Toshinori. No es justo para ninguno de los dos.
Midnight: Entiendo tu punto, pero solo piénsalo. Podrías ayudar a Izuku a ver las cosas de otra manera, a encontrar su propio camino sin depender tanto de Toshinori.
Shirakumo: No sé... Es una decisión difícil. No quiero hacerle daño a nadie.
Midnight: Confío en ti, Shirakumo. Sé que harás lo correcto. Solo piénsalo, ¿sí?
Shirakumo: Está bien, lo pensaré. Si realmente crees que es lo mejor, lo intentaré.

Midnight se levantó de la mesa y se acercó a Shirakumo, envolviéndolo en un abrazo cálido y reconfortante.

Midnight: Gracias, Shirakumo. Sé que todo el plan funcionará a la perfección. Solo así podremos irnos de este pueblo con nuestro hijo y con la fortuna en nuestras manos.

Dijo, su voz llena de determinación y esperanza.
Shirakumo la abrazó con fuerza, sintiendo el peso de sus palabras.

Shirakumo: Haré todo lo posible para que así sea. Daré lo mejor de mí.

Respondió, su voz firme y segura dándole esperanzas a la mujer.

Mientras aquello pasaba, otra persona se despertaba al otro lado del pueblo.

Izuku se despertó con una sonrisa en el rostro, su corazón lleno de alegría. Hoy era un día especial, pues planeaba ver a su novio, Toshinori. Se levantó rápidamente, arreglándose con cuidado y eligiendo su mejor ropa.

Quería verse bien para él.
Después de un desayuno rápido, Izuku salió de su casa y se dirigió al bosque. El aire fresco de la mañana y el canto de los pájaros lo llenaban de energía. Mientras caminaba, pensaba en cómo podría hacerle señas a Toshinori desde fuera del castillo, esperando captar su atención.

El viaje a través del bosque fue tranquilo y agradable. Izuku disfrutaba del paisaje, su mente llena de pensamientos felices sobre su encuentro con Toshinori.

Shirakumo avanzaba con paso firme hacia el castillo, el viento jugueteando con su cabello mientras sus pensamientos vagaban hacia las palabras de Midnight, su novia.