Capítulo 15

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Volver a Valencia después de nuestro emocionante encuentro en Madrid fue más difícil de lo que había anticipado. La rutina diaria se sentía un poco más vacía sin Marc cerca, aunque nuestras llamadas y mensajes constantes mantenían viva nuestra conexión.

Una tarde, mientras repasaba mis apuntes en la biblioteca de la universidad, mi teléfono vibró con un mensaje de Marc. Mi corazón se aceleró al ver su nombre en la pantalla y abrí el mensaje con una sonrisa.

Marc: "Hola, amor. ¿Cómo va tu día?"

Clara: "Hola, cariño. Estoy en la biblioteca, intentando estudiar. ¿Y tú?"

Marc: "Acabo de salir del entrenamiento. Estaba pensando en ti... y en lo increíble que te ves con esa camiseta roja. No puedo dejar de imaginarte con ella... o sin ella. "

Sentí un calor subir por mi cuello y me mordí el labio, intentando contener mi sonrisa mientras miraba alrededor para asegurarme de que nadie estaba leyendo por encima de mi hombro.

Clara: "Oh, ¿en serio? ¿Te gustó cómo me veía en el partido?"

Marc: "Me encantó. Pero creo que me encantaría aún más verte solo con la camiseta y nada más..."

Me sonrojé intensamente, pero la idea me hizo sonreír aún más.

Clara: "Eres un travieso, Marc. Pero no voy a negar que la idea me gusta... mucho."

Marc: "Me alegra escuchar eso. No sabes cuánto te extraño, Clara. No solo tu presencia, sino también tu toque, tu piel... todo de ti."

Mis pensamientos se nublaron con imágenes de nosotros juntos. La última vez que estuvimos juntos fue inolvidable y pensar en esos momentos hizo que mi cuerpo reaccionara instantáneamente.

Clara: "Yo también te extraño, Marc. Extraño tus manos sobre mi piel, tus besos... todo. Quisiera estar contigo ahora mismo."

Marc: "Te prometo que cuando te vea, no perderemos ni un segundo. Te haré sentir cada momento que hemos estado separados."

Sus palabras eran un bálsamo para mi corazón y una chispa para mi cuerpo. Mis dedos se movieron rápidamente sobre el teclado, incapaces de contener mis pensamientos.

Clara: "No puedo esperar. Quiero sentirte, perderme en ti. Cada vez que pienso en ti, mi cuerpo reacciona... te deseo tanto."

Marc: "Esa es la idea, amor. Quiero que me desees tanto como yo te deseo a ti. Imagino tus labios recorriendo mi piel, tus susurros en mi oído... eres todo lo que quiero."

El calor en mi cuerpo aumentaba con cada mensaje. Decidí jugar un poco más con él, aumentando la tensión entre nosotros.

Clara: "Marc, cuando estemos juntos, te haré olvidar todo. Te haré rogar por más. Solo tú y yo, sin nada que nos detenga."

Marc: "No puedo esperar, Clara. Solo de pensarlo... me vuelvo loco. Eres todo para mí, y quiero cada parte de ti."

La conversación continuó con nosotros compartiendo nuestros deseos y fantasías. Cada mensaje aumentaba la tensión entre nosotros, haciendo que la espera para vernos de nuevo fuera casi insoportable. La tarde pasó volando, envuelta en una nube de deseo y anhelo.

Finalmente, la biblioteca empezó a vaciarse y supe que tenía que volver a la realidad, aunque con una sonrisa traviesa en los labios.

Clara: "Tengo que irme ahora, pero quiero que sigas pensando en lo que te haré cuando nos veamos. Te amo, Marc."

Marc: "No voy a pensar en otra cosa, Clara. Te amo más."

Guardé mis cosas y salí de la biblioteca, sintiendo el aire fresco en mi rostro. Mis pensamientos estaban llenos de Marc y de las promesas que nos habíamos hecho. No podía esperar a que llegara ese momento, cuando finalmente estuviéramos juntos de nuevo.

Mientras caminaba hacia mi apartamento, recibí otro mensaje de Marc.

Marc: "Por cierto, amor, he reservado un fin de semana para nosotros en una casa rural cerca de Barcelona. Solo tú y yo. Nada más. ¿Qué te parece?"

Sonreí ampliamente, mi corazón latiendo rápido ante la perspectiva de un fin de semana íntimo y privado solo para nosotros.

Clara: "Me parece perfecto. No puedo esperar para pasar ese tiempo contigo, sin interrupciones. Te amo, Marc."

Marc: "Te amo, Clara. Hasta entonces, sigue pensando en mí... y en lo que te haré cuando estemos juntos. Buenas noches, amor."

Con una sonrisa, guardé mi teléfono y continué caminando. El futuro con Marc se veía lleno de pasión, amor y momentos inolvidables. Y mientras tanto, tenía nuestras fantasías para mantener la llama viva.

Marc estaba caliente jaja, espero que os guste, ya sabéis ⭐, vos estimee.

MENORCA//MARC GUIUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora