Capitulo 5

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El sol comenzaba a asomarse en el horizonte, tiñendo el cielo con tonalidades doradas y rosadas mientras caminábamos de regreso al hotel, con la brisa marina acariciándonos suavemente.

El beso con Marc había sido como un despertar de todos mis sentidos, un recordatorio de lo que significaba estar verdaderamente vivo. A medida que nos adentrábamos en la tranquilidad de la mañana, sentí una sensación de serenidad envolverme, como si el mundo entero estuviera en perfecta armonía con nuestros corazones entrelazados.

Marc y yo nos miramos con una sonrisa cómplice, compartiendo un momento de complicidad que nos unía más allá de las palabras. Habíamos cruzado un umbral importante en nuestra relación, y ahora, el futuro se extendía ante nosotros como un lienzo en blanco, listo para ser pintado con los colores de nuestros sueños y esperanzas.

-Clara, anoche... fue mágico -dijo Marc, rompiendo el silencio con su voz suave y melodiosa-. Nunca olvidaré ese momento.

Sus palabras hicieron que mi corazón se hinchara de felicidad, llenándome de una sensación de gratitud por haber encontrado a alguien tan especial como Marc.

-Yo tampoco lo olvidaré, Marc. Ha sido el momento más hermoso de mi vida -respondí, sintiendo la emoción palpitar en cada fibra de mi ser.

Caminamos en silencio por un momento, perdidos en nuestros propios pensamientos y emociones. El aire fresco de la mañana nos llenaba de energía renovada, y cada paso que dábamos nos acercaba un poco más al futuro que estábamos destinados a compartir juntos.

-Clara, hay algo que quiero decirte -dijo Marc, deteniéndose de repente y tomándome de la mano con ternura-. Desde que te conocí, mi vida ha cambiado de una manera que nunca habría imaginado. Contigo, he encontrado algo que siempre he buscado, algo que me hace sentir completo.

Sus palabras resonaron en mi corazón, llenándome de una calidez reconfortante que me hizo sonreír con ternura.

-Marc, yo también siento lo mismo. Contigo, he descubierto un amor que nunca antes había conocido, un amor que me llena de alegría y esperanza para el futuro -respondí, apretando su mano con gratitud.

Nos quedamos allí, bajo el suave resplandor del sol naciente, compartiendo un momento de intimidad que sellaba nuestro destino para siempre. Juntos, habíamos encontrado el verdadero significado del amor, y ahora, nada ni nadie podría separarnos.

Mientras nos dirigíamos de regreso al hotel, con el sol brillando en el horizonte y el mar susurrando a nuestro alrededor, supe que este era solo el comienzo de nuestra historia juntos. Y con cada paso que dábamos hacia el futuro, sabía que estaríamos unidos por el lazo más poderoso de todos: el amor que compartíamos el uno por el otro.

Un poco corto, pero bueno mañana más, vos estimee

MENORCA//MARC GUIUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora