MENORCA//MARC GUIU

Capítulo 19

La propuesta de Marc me rondaba la mente día y noche. Sabía que la decisión no solo me afectaba a mí, sino también a mi familia. Finalmente, reuní el valor para hablar con mis padres sobre la posibilidad de mudarme a Manchester.

Un domingo por la tarde, me senté con ellos en el salón. Mis padres, que habían estado ocupados con sus propias tareas, se volvieron hacia mí con curiosidad cuando les dije que tenía algo importante que discutir.

—Papá, mamá, necesito hablar con vosotros sobre algo serio —comencé, mi voz temblorosa.

Mis padres intercambiaron miradas preocupadas antes de volverse hacia mí.

—¿Qué pasa, cariño? —preguntó mi madre, su rostro lleno de preocupación.

—Es sobre Marc y su oferta para jugar en el Manchester City —dije, tomando un profundo respiro—. Me ha pedido que me mude con él a Manchester.

El silencio que siguió fue abrumador. Pude ver las emociones cruzando sus rostros: sorpresa, preocupación, y un toque de incredulidad.

—Clara, apenas lleváis juntos seis meses —dijo mi padre, su voz seria—. ¿No crees que es un poco pronto para tomar una decisión tan grande?

—Lo sé, papá. Pero Marc es importante para mí, y quiero estar con él. Esta es una oportunidad increíble para su carrera y... quiero apoyarlo —dije, tratando de mantener la calma.

—Cariño, entendemos que estás enamorada, pero mudarse a otro país es una decisión enorme —intervino mi madre, su tono suave pero preocupado—. ¿Has pensado en tus estudios? ¿En tu futuro aquí?

—Sí, mamá, lo he pensado mucho. Estoy investigando si puedo convalidar mis estudios allí. Manchester tiene buenas universidades y programas de diseño de moda. No estoy tomando esta decisión a la ligera —respondí, tratando de sonar convincente.

Mis padres intercambiaron otra mirada. Sabía que les preocupaba mi bienestar y que querían lo mejor para mí. El silencio se extendió durante lo que pareció una eternidad antes de que mi padre hablara de nuevo.

—Clara, sabemos que eres una adulta y que puedes tomar tus propias decisiones. Pero queremos que estés segura de que esto es lo correcto para ti. No queremos que te arrepientas más adelante —dijo, su voz más suave.

—Lo sé, papá. Y os agradezco vuestra preocupación. Pero quiero intentarlo. Quiero ver si puedo hacer que funcione con Marc y seguir con mis estudios en Manchester. Si no funciona, siempre puedo volver a Valencia —dije, mi voz llena de determinación.

Mi madre suspiró y me miró con ojos llenos de amor y preocupación.

—Clara, te apoyaremos en lo que decidas. Pero queremos que sepas que siempre tendrás un hogar aquí. Queremos lo mejor para ti, y si crees que mudarte a Manchester es lo mejor, te apoyaremos —dijo, tomando mi mano.

Sentí una oleada de alivio y gratitud. Sabía que no había sido fácil para mis padres aceptar mi decisión, pero su apoyo significaba todo para mí.

—Gracias, mamá, papá. Prometo que seré cuidadosa y que me aseguraré de que esto es lo correcto antes de tomar cualquier decisión definitiva —dije, abrazándolos.

Durante los días siguientes, me sumergí en la investigación. Contacté con las universidades en Manchester, explorando las posibilidades de convalidar mis estudios y continuar mi carrera en diseño de moda allí. También hablé con Marc sobre mis progresos y mis miedos, y él me apoyó en cada paso del camino.

Una tarde, mientras revisaba los folletos de las universidades, recibí un mensaje de Marc.

—¿Cómo va todo, amor? —escribió.

—Va bien. He encontrado algunas universidades que podrían convalidar mis estudios. Todavía estoy esperando algunas respuestas definitivas, pero parece prometedor —respondí, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.

—Eso es genial, Clara. Sabes que te apoyaré en lo que decidas. Estoy aquí para ti, siempre —respondió, su mensaje lleno de amor y apoyo.

Con cada día que pasaba, sentía que la idea de mudarme a Manchester se volvía más real. La posibilidad de estar con Marc y de continuar mis estudios en un nuevo lugar era emocionante, aunque también aterradora. Pero sabía que, con el apoyo de mi familia y de Marc, podía enfrentar cualquier desafío que se presentara.

Finalmente, después de semanas de investigación y reflexión, estaba lista para tomar una decisión. Mis padres me habían dado su bendición, y las universidades en Manchester parecían dispuestas a ayudarme a continuar mis estudios. Había hablado con mis amigas, María y Alicia, y aunque les entristecía la idea de que me fuera, también me apoyaban.

Una noche, mientras hablaba con Marc por videollamada, le di la noticia.

—Marc, he decidido intentarlo. Quiero mudarme a Manchester contigo —dije, mi voz firme y segura.

La sonrisa en su rostro era deslumbrante, y pude ver la felicidad y el alivio en sus ojos.

—Clara, me haces el hombre más feliz del mundo. Prometo que haremos esto funcionar. Te amo tanto —dijo, su voz llena de emoción.

—Yo también te amo, Marc. No puedo esperar para empezar esta nueva aventura contigo —respondí, sintiendo que una nueva etapa en nuestras vidas estaba a punto de comenzar.

Aunque el futuro era incierto y lleno de desafíos, estaba lista para enfrentarlos con Marc a mi lado. Sabía que, con amor y apoyo, podríamos superar cualquier obstáculo y construir una vida juntos en Manchester.

Otro capítulo más, ya sabéis darle ⭐, vos estimee.