** Capítulo 39: Noviasgo, amistada de amigos y noticia para un padre**

15 3 0
                                    

**Charlie**

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

**Charlie**

A la mañana siguiente, el sol se filtraba a través de las ventanas del Hazbin Hotel, llenando el lugar con una luz suave y cálida. Me desperté temprano, con la esperanza de encontrar a Mariel y convencerlo de unirse a nosotros para el desayuno. Era un día especial, todos estaban en la cocina: Nifty, Angel Dust, Husk, Vaggie, Alastor y, sorprendentemente, Adam, quien había decidido integrarse al hotel en un intento de redimir sus pecados y volver al cielo.

Caminé por los pasillos del hotel, disfrutando del bullicio matutino y la charla animada de mis amigos. Sin embargo, mi mente estaba enfocada en encontrar a Mariel. Sabía que la noche anterior había estado con mi papá, Lucifer, en el jardín que él había reparado. Me dirigí hacia allí, sintiendo una mezcla de curiosidad y preocupación.

Al llegar al jardín, la escena que encontré me hizo sonreír. Papá y Mariel estaban acurrucados, dormidos como una pareja feliz. La tranquilidad de sus rostros me recordó lo importante que era para ellos tener momentos como este. Su relación, sin embargo, era un secreto. Alastor, el papá adoptivo de Mariel y mi amigo, no sabía nada al respecto, y probablemente le costaría aceptar la noticia.

Me acerqué a ellos, tratando de no hacer demasiado ruido, aunque una pequeña parte de mí no pudo resistir la tentación de jugar un poco. Me agaché junto a ellos y susurré con un tono juguetón, "Hola, papá... hola, Mariel. Los estamos esperando para desayunar. Tienen suerte de que fui yo y no Alastor quien vino a buscarlos...".

Mariel abrió los ojos lentamente, parpadeando y tratando de ubicarse. "Charlie...", murmuró, aún medio dormido, "¿Qué hora es?".

"Es hora de que se despierten y vengan a desayunar con nosotros", dije con una sonrisa. Luego, miré a papá y le di un codazo suave. "Oye, papá, si realmente quieres a Mariel, mi mejor amigo, ya deberías decirle a Alastor sobre su noviazgo. O, ¿acaso la boda también va a ser un secreto? ¿Es que le tienes miedo a Alastor...? Vamos, anímate. Será tu suegro, y por fin no más peleas entre ustedes dos".

Lucifer se despertó completamente con mis palabras. Se sentó con cuidado, asegurándose de no despertar a Mariel del todo, y me miró con una expresión entre divertida y preocupada. "Charlie, no es tan sencillo...", comenzó a decir, pero yo lo interrumpí, riéndome.

"¿No es tan sencillo? ¡Papá, tú eres Lucifer! Has enfrentado cosas mucho más complicadas que un suegro enojado. Además, Alastor no es tan malo. Solo... tiene sus propias formas de ver las cosas".

Mariel, ahora más despierto, se incorporó y me miró con una sonrisa cansada. "Charlie, Alastor no es tan fácil de convencer. Sabes cómo es cuando se trata de protegerme...", dijo, su voz suave pero firme.

"Lo sé, Mariel. Pero también sé que si mi papá se toma el tiempo para hablar con él y explicarle cómo se siente realmente, Alastor podría entender. Al final del día, solo quiere que estés feliz".

MI PEQUEÑO ANGELITO-  ENTRE ENGAÑOS Y  TRAICIONES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora