**Capítulo 59:Placeres, Deseos y Propiedad **

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A la mañana siguiente, Mariel y Lucifer caminaban por el centro comercial

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A la mañana siguiente, Mariel y Lucifer caminaban por el centro comercial. Mariel, sujetado por la cintura por Lucifer, se sentía nervioso pero emocionado. Hoy, Lucifer le había prometido una nueva ropa atrevida, algo que normalmente no usaría, pero quería complacer a su amante.

Los demonios en el centro comercial reconocieron a Mariel como la antigua estrella de Valentino, murmurando y señalando. Mariel sentía las miradas, incómodo con la atención, pero se sentía seguro con el brazo protector de Lucifer a su alrededor.

Lucifer, al notar a los demonios acercándose, se detuvo y abrazó a Mariel más fuerte. —No está en renta, señores. —Dijo con una voz autoritaria y peligrosa. —Tal vez lo tocaron cuando era estrella de Valentino, pero ahora es mío. —Con eso, apretó las pompas de Mariel, haciendo que Mariel soltara un pequeño gemido de sorpresa.

Uno de los demonios, un ser alto y delgado con cuernos retorcidos, se atrevió a hablar. —Vamos, Lucifer, solo un vistazo. Sabemos lo hermoso que es Mariel.

Mariel se sonrojó profundamente, mirando a Lucifer con una mezcla de agradecimiento y vergüenza. —Luci, no tienes que...

Lucifer interrumpió suavemente, acariciando la mejilla de Mariel. —No te preocupes, preciosa. —Se volvió hacia el demonio, su expresión se endureció. —Si alguien se atreve a tocarlo, tendrán que enfrentarse a mí. Y créanme, no les gustará.

Mariel sonrió tímidamente, agradecido por la protección de Lucifer. —Gracias, Luci... siempre me haces sentir seguro.

Lucifer le devolvió la sonrisa, su mirada suavizándose. —Siempre te protegeré, Mariel. Ahora, vamos a buscar esa ropa atrevida que te hará ver irresistible.

Entraron en una tienda de ropa, y Lucifer inmediatamente comenzó a seleccionar varias prendas provocativas: minifaldas, corsés, y ropa interior seductora. Mariel se probaba cada prenda, sintiéndose cada vez más atrevido y seguro bajo la mirada apreciativa de Lucifer.

—Te ves increíble en todo, Mariel. —Dijo Lucifer, admirando a Mariel en una minifalda negra y un top ajustado. —No puedo esperar a verte en privado con esto.

Mariel se rió suavemente, sintiendo cómo su confianza crecía. —Luci, eres imposible... pero gracias.

Lucifer se acercó y le dio un beso en la mejilla. —Hago lo que sea por verte feliz y sexy, preciosa.

Después de varias compras, salieron de la tienda con varias bolsas. Mientras caminaban, Lucifer se detuvo un momento, mirando a Mariel con seriedad.

—Mariel, quiero que sepas algo. —Dijo, tomando las manos de Mariel. —Eres libre de hacer lo que quieras, pero siempre te protegeré. Nadie más te tocará mientras yo esté aquí.

Mariel lo miró a los ojos, viendo la sinceridad y el amor en ellos. —Luci, confío en ti. Y sé que siempre estarás a mi lado.

Con esas palabras, continuaron su paseo, más unidos y seguros que nunca. Mariel sabía que, a pesar de su pasado y los desafíos que enfrentaron, siempre tendría a Lucifer para protegerlo y amarlo. Y eso le daba la fuerza para seguir adelante, sin importar lo que el futuro les deparara.

MI PEQUEÑO ANGELITO-  ENTRE ENGAÑOS Y  TRAICIONES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora