**Capítulo 43: Procuración y Amor Platónico**

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**Edificio de los VVV**

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**Edificio de los VVV**

Cuando Vox quiso ver el infierno destruido, ciertamente no se refería a esto. No tenía ni idea de dónde habían salido estas raíces y tentáculos que ahora se extendían por todos lados. Estaba inmerso en la última actualización de su sistema de monitoreo, cuando fue abruptamente interrumpido por el constante sonido de su teléfono vibrando. Al principio, asumió que era Valentino, por lo que optó por no contestar. No necesitaba que su molesto novio se estuviera quejando de su "juguetito personal" otra vez. Sin embargo, cuando notó que las constantes llamadas también provenían de Velvette, una inquietud comenzó a formarse en su mente. Velvette solía llamarlo para que lidiara con los berrinches de Valentino, pero algo le decía que esta vez no se trataba de eso. Había un tono de urgencia en la frecuencia de las llamadas que no podía ignorar.

Decidió regresar a la habitación que compartía con Valentino y Velvette para averiguar qué estaba pasando. Al llegar, se quedó boquiabierto. La habitación estaba completamente destruida. Muebles destrozados, vidrios rotos y una sensación general de caos dominaban el lugar. "¿Qué mierda ha pasado aquí?" murmuró para sí mismo, su voz un susurro en el silencio opresivo. Su mirada recorrió la devastación mientras trataba de comprender lo que había sucedido.

Mientras avanzaba por la habitación, un sonido sordo llamó su atención. Bajó la mirada y notó que había pisado la pantalla de un teléfono que reconocía muy bien. Era el teléfono de Velvette. Se agachó y recogió el dispositivo, observando las múltiples llamadas perdidas y mensajes que habían quedado sin respuesta. La pantalla estaba agrietada, como si hubiera sido arrojada con fuerza al suelo. Vox sintió una inquietud creciente mientras recorría el registro de llamadas. Velvette rara vez dejaba su teléfono desatendido, y menos aún lo dejaba en ese estado.

Justo entonces, un movimiento débil en una esquina de la habitación captó su atención. Un tipo extraño con cuernos y alas, vestido con una mezcla entre un traje de circo y una armadura medieval, emergía de las sombras. Su presencia parecía ajena al caos a su alrededor, como si disfrutara del ambiente de destrucción. Vox frunció el ceño, sus ojos brillando con desconfianza y curiosidad.

"¿Quién carajo eres tú?" preguntó, sin molestarse en disimular su hostilidad. No tenía idea de quién era este individuo, pero su mera presencia en el lugar de la destrucción no presagiaba nada bueno.

El extraño sonrió con una malicia que envió un escalofrío por la columna de Vox. "Ah, parece que el pequeño Vox ha encontrado mi obra maestra. ¿Te gusta lo que he hecho con el lugar?" Su voz era suave y sarcástica, como si estuviera disfrutando del desconcierto de Vox.

"Contesta la maldita pregunta," gruñó Vox, apretando los puños. "¿Quién eres y qué has hecho aquí?"

El extraño inclinó la cabeza ligeramente, sus ojos brillando con un entusiasmo enfermizo. "Obskurath es mi nombre, es todo un placer querido amigo televisivo. No hay necesidad de estar tan a la defensiva, tus queridos amigos están bien. Lamento todo el desorden; solo quería divertirme un rato," dijo el demonio con tono burlón.

MI PEQUEÑO ANGELITO-  ENTRE ENGAÑOS Y  TRAICIONES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora