Capítulo 42: Nuevo Hogar

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En el apartamento de Alexia, donde ambas habían pasado tanto tiempo juntas, la atmósfera era cálida y acogedora. Estaban sentadas en el sofá, con la televisión encendida, pero apenas prestaban atención. Elena estaba apoyada contra Alexia, sintiendo la seguridad y el amor que su presencia le proporcionaba.

"Elena," dijo Alexia, rompiendo el silencio suave. "He estado pensando en algo."

Elena levantó la cabeza y miró a Alexia con curiosidad. "¿En qué piensas?"

Alexia tomó una respiración profunda, preparándose para lo que iba a decir. "¿Qué te parecería si viviéramos juntas de verdad? No solo pasando tiempo en el apartamento de la otra, sino realmente compartiendo un hogar."

Elena parpadeó, sorprendida por la propuesta. "¿Vivir juntas? No sé, Alexia... Es un gran paso."

"Lo sé," respondió Alexia con una sonrisa. "Pero mira, ya prácticamente vivimos juntas. Pasamos más tiempo en el apartamento de la otra que en el nuestro. Y siento que estaríamos más seguras si nos mudamos a una casa más segura, lejos de todos los recuerdos negativos."

Elena bajó la mirada, pensativa. "Es que... no estoy segura. Me asusta un poco el cambio."

Alexia tomó la mano de Elena entre las suyas, apretándola suavemente. "No tienes que decidir ahora. Solo quería que lo pensaras. Quiero estar contigo, y creo que esto sería bueno para nosotras."

Elena suspiró, mirando a Alexia a los ojos. "Déjame pensarlo, ¿de acuerdo?"

Alexia asintió, entendiendo la necesidad de Elena de tomarse su tiempo. "Claro, tómate el tiempo que necesites. No hay prisa."

Los días pasaron y la idea de mudarse juntas seguía rondando la mente de Elena. Cada vez que regresaba a su propio apartamento, lo sentía más vacío sin Alexia. Las noches que pasaba sola se sentían más largas y solitarias.

Una noche, después de una larga jornada de trabajo en el hospital, Elena se encontró de nuevo en el apartamento de Alexia. Estaban preparando la cena juntas, disfrutando de la rutina compartida que tanto les gustaba.

"Alexia," comenzó Elena, mientras picaba verduras en la cocina. "He estado pensando en tu propuesta."

Alexia dejó lo que estaba haciendo y se giró para mirarla. "¿Sí?"

Elena asintió, encontrando el valor para expresar sus sentimientos. "Creo que sería una buena idea. Vivir juntas, quiero decir. Me asusta un poco, pero creo que lo quiero."

Alexia sonrió, radiante de felicidad. "¿En serio? ¿Lo dices en serio?"

"Sí," respondió Elena, sonriendo también. "Pero solo si encontramos una casa segura y adecuada para nosotras."

"¡Por supuesto!" exclamó Alexia, acercándose para abrazar a Elena. "Haremos todo lo necesario para encontrar el lugar perfecto. Estoy tan feliz de que quieras hacerlo."

La emoción de la mudanza llenó sus días siguientes. Empezaron a buscar casas en un vecindario seguro, con buena seguridad y privacidad. Querían un lugar donde pudieran construir nuevos recuerdos y dejar atrás las sombras del pasado.

Después de varias visitas y consultas, encontraron la casa perfecta. Estaba ubicada en una zona tranquila, con un hermoso jardín y suficiente espacio para las dos. La mudanza se convirtió en una serie de momentos emocionantes y desafiantes, mientras empacaban sus vidas y se preparaban para este nuevo capítulo juntas.

En medio de cajas y muebles, había risas y abrazos, besos robados y susurros de promesas para el futuro. La casa nueva pronto se llenó con la calidez de su amor y la alegría de estar juntas.

Una noche, después de haber desempacado la mayoría de sus pertenencias, se sentaron en el sofá de su nueva sala de estar. El lugar todavía olía a pintura fresca y a nuevos comienzos.

"¿Cómo te sientes?" preguntó Alexia, mirando a Elena con ternura.

"Feliz," respondió Elena, acurrucándose contra Alexia. "Y segura. Siento que este es el lugar donde realmente podemos comenzar de nuevo."

"Lo es," dijo Alexia, besándola en la frente. "Y lo haremos juntas, paso a paso."

Elena sonrió, sintiendo una paz y una felicidad que no había experimentado en mucho tiempo. "Gracias por convencerme. Estoy tan feliz de estar aquí contigo."

"Yo también," respondió Alexia. "Esto es solo el comienzo de algo hermoso."

Una tarde, mientras estaban sentadas en el jardín disfrutando de un raro día libre, Alexia tomó la mano de Elena y la miró a los ojos.

"¿Sabes?" dijo Alexia suavemente. "Este jardín sería perfecto para una pequeña fiesta de bienvenida. Podríamos invitar a nuestros amigos y familiares, celebrar este nuevo comienzo."

Elena sonrió, imaginando la escena. "Me encantaría eso. Sería maravilloso tener a todos aquí, compartiendo nuestra felicidad."

"Entonces, es un trato," dijo Alexia, apretando la mano de Elena. "Lo organizaremos y haremos de esta casa un verdadero hogar lleno de amor y amigos."

La planificación de la fiesta les dio una nueva emoción. Hicieron listas de invitados, planearon el menú y decoraron el jardín con luces y flores. La casa se llenó de risas y actividad, y cada pequeño detalle se convirtió en una celebración de su amor y de su nueva vida juntas.

El día de la fiesta, la casa estaba llena de alegría. Amigos y familiares llegaron, trayendo consigo regalos y buenos deseos. Hubo abrazos, risas y momentos conmovedores mientras todos celebraban este nuevo capítulo en la vida de Alexia y Elena.

Al final de la noche, cuando los últimos invitados se habían ido y la casa estaba en silencio, Alexia y Elena se quedaron en el jardín, mirando las estrellas.

"¿Te das cuenta de lo lejos que hemos llegado?" preguntó Elena, apretando la mano de Alexia.

"Sí," respondió Alexia, sonriendo. "Hemos pasado por tanto, y aquí estamos, más fuertes y felices que nunca."

"Y esto es solo el comienzo," dijo Elena, besándola suavemente. "No puedo esperar a ver lo que el futuro nos depara."

Alexia la abrazó, sintiendo la calidez de su amor envolviéndolas. "Sea lo que sea, lo enfrentaremos juntas."

Con el tiempo, su vida en la nueva casa se volvió una rutina agradable y reconfortante. Cada día traía nuevas alegrías y desafíos, pero siempre los enfrentaban juntas, apoyándose mutuamente en cada paso del camino.

Ecos de Amor  - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora