El aire de otoño comenzaba a impregnar Barcelona con su frescura característica. Las hojas de los árboles cambiaban de color, decorando la ciudad con tonos cálidos de rojo y dorado. Alexia y Elena habían encontrado un ritmo cómodo en sus vidas, equilibrando las demandas de sus carreras con su relación. Sin embargo, una sombra del pasado estaba a punto de interrumpir su armonía.
Una tarde, después de un entrenamiento intenso, Alexia se dirigía a su coche cuando escuchó una voz familiar llamarla desde la distancia.
“¡Alexia!”
Se giró y, para su sorpresa, vio a Julia, una mujer de cabellos oscuros y ojos intensos. Julia había sido su amor en la adolescencia, una relación que había terminado de manera abrupta cuando Julia se mudó a otra ciudad para perseguir su carrera. Alexia no había sabido mucho de ella en los últimos años, y verla de nuevo la dejó sin palabras.
“Julia... ¿qué estás haciendo aquí?” preguntó Alexia, aún procesando la sorpresa.
Julia sonrió, una sonrisa que solía hacer que el corazón de Alexia latiera más rápido en el pasado. “Me mudé de vuelta a Barcelona por trabajo. Pensé que tal vez podríamos ponernos al día.”
Alexia se sintió abrumada por una mezcla de emociones. Había tantos recuerdos, tantos sentimientos enterrados que ahora volvían a la superficie. “Claro, supongo que podemos hablar un rato,” respondió con cautela.
Caminaron hacia un café cercano, y durante la siguiente hora, Julia contó su historia: cómo su carrera había evolucionado, las ciudades que había visitado y las experiencias que había acumulado. Alexia escuchaba atentamente, aunque parte de su mente estaba preocupada por cómo esta reunión podría afectar a su relación con Elena.
Mientras tanto, Elena estaba terminando su turno en el hospital. Había sido un día particularmente largo y difícil, lleno de cirugías complejas y decisiones médicas críticas. Estaba ansiosa por llegar a casa, cambiarse de ropa y pasar una noche tranquila con Alexia.
Cuando Elena llegó a casa, notó que Alexia aún no había llegado. Se sentó en el sofá, encendió la televisión y trató de relajarse, pero su mente seguía volviendo a las tensiones del trabajo. Decidió enviarle un mensaje a Alexia para ver cómo estaba.
“Hola, amor. ¿Todo bien? Estoy en casa. Te extraño,” escribió.
No recibió respuesta de inmediato, lo cual no era del todo inusual, pero aún así, Elena sintió una pequeña punzada de preocupación. Se puso a preparar la cena, tratando de no pensar demasiado en ello.
Mientras tanto, en el café, Julia comenzó a llevar la conversación a un terreno más personal. “¿Recuerdas los días que solíamos pasar aquí, en Barcelona? Era una época tan libre, tan llena de posibilidades.”
Alexia asintió, aunque con una cierta reticencia. “Sí, fueron buenos tiempos. Pero también fueron hace mucho tiempo, Julia. Mucho ha cambiado desde entonces.”
Julia se inclinó un poco hacia adelante, sus ojos brillando con una mezcla de nostalgia y esperanza. “Tal vez, pero algunos sentimientos no cambian, Alexia. He pensado mucho en nosotros, en lo que teníamos.”
Alexia sintió un nudo en el estómago. No quería herir a Julia, pero también sabía que su vida estaba con Elena ahora. “Julia, estoy en una relación muy seria ahora. Amo a Elena. Ella es mi presente y mi futuro.”
Julia bajó la mirada por un momento antes de levantarla nuevamente, esta vez con una expresión más decidida. “Lo entiendo, pero solo quiero que sepas que aún tengo sentimientos por ti. Si alguna vez sientes que necesitas hablar o si las cosas cambian, estaré aquí.”
La tensión en el aire era palpable, y Alexia sabía que tenía que ser clara. “Aprecio que hayas compartido esto conmigo, Julia. Realmente lo aprecio. Pero mi corazón está con Elena. Necesito que respetes eso.”
Julia asintió lentamente, sus ojos reflejando una mezcla de aceptación y tristeza. “Lo haré. Gracias por escucharme, Alexia.”
Después de despedirse de Julia, Alexia se dirigió a casa. Su mente estaba enredada en pensamientos y emociones conflictivas. Cuando finalmente llegó, encontró a Elena en la cocina, terminando de preparar la cena.
“Hola, cariño,” dijo Alexia, tratando de sonar normal.
Elena se volvió y le sonrió, aunque su sonrisa se desvaneció un poco al notar la expresión tensa en el rostro de Alexia. “Hola. ¿Todo bien?”
Alexia vaciló un momento antes de responder. “Sí, solo... tuve una reunión inesperada con alguien del pasado.”
Elena sintió una punzada de inquietud. “¿Quién?”
“Julia,” dijo Alexia, observando cuidadosamente la reacción de Elena.
Elena se quedó en silencio por un momento, procesando la información. Recordaba vagamente las historias que Alexia le había contado sobre Julia, su primer amor. “¿Qué quería?”
“Solo quería ponerse al día,” dijo Alexia, tratando de minimizar la importancia del encuentro. “Nos tomamos un café y hablamos un rato.”
Elena sintió que algo no estaba del todo bien, pero decidió no presionar más. “Entiendo. Espero que haya sido una buena conversación.”
La cena transcurrió en un silencio tenso. Ambas sabían que había más que decir, pero ninguna quería iniciar una confrontación. Esa noche, se fueron a la cama sintiendo una distancia entre ellas que no habían sentido en mucho tiempo.
En los días siguientes, Elena notó que Alexia estaba más distante, más distraída. Trataba de no darle demasiada importancia, pero sus inseguridades comenzaron a aflorar. La sombra de Julia se cernía sobre su relación, creando una barrera invisible pero tangible.
Una tarde, Elena decidió enfrentar la situación. Encontró a Alexia en la sala de estar, revisando algunos correos electrónicos. “Alexia, necesito hablar contigo.”
Alexia levantó la vista, notando la seriedad en los ojos de Elena. “Claro, ¿qué pasa?”
Elena tomó una respiración profunda. “Desde que Julia reapareció, te has comportado de manera diferente. Estás más distante, más callada. ¿Hay algo que deba saber?”
Alexia cerró su portátil y se pasó una mano por el cabello, un gesto que hacía cuando estaba nerviosa. “No es nada, Elena. Solo estoy tratando de procesar todo. Fue un encuentro inesperado y removió algunos recuerdos.”
Elena sintió una mezcla de alivio y frustración. “Lo entiendo, pero me preocupa que esos recuerdos interfieran en nuestra relación.”
Alexia se levantó y se acercó a Elena, tomando sus manos. “Te prometo que no dejaré que eso pase. Julia es parte de mi pasado, pero tú eres mi presente y mi futuro.”
Aunque las palabras de Alexia eran reconfortantes, Elena no podía evitar sentir una sombra de duda. Los días pasaron y aunque intentaban seguir con su vida normal, la tensión era palpable.

ESTÁS LEYENDO
Ecos de Amor - Alexia Putellas
FanficAlexia Putellas, una destacada futbolista, y Elena, una talentosa cirujana, se encuentran en una gala de caridad y se enamoran rápidamente. Sin embargo, sus vidas llenas de secretos y responsabilidades ponen a prueba su relación. Juntas, luchan por...