Capítulo 56: Pasión

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Elena siempre había tenido una pasión oculta por la pintura. Durante sus años en la universidad y los primeros años de su carrera médica, había encontrado consuelo y escape en el arte, permitiendo que sus emociones fluyeran sobre el lienzo. Sin embargo, con el tiempo y las crecientes demandas de su profesión, esa pasión se había desvanecido, dejada de lado por la presión y las responsabilidades.

Después de la conferencia en el hospital, donde Alexia había hablado sobre la importancia del deporte para la salud física y emocional, Elena se sintió inspirada a redescubrir ese aspecto de su vida que había abandonado. Recordó lo mucho que pintar la había ayudado a encontrar equilibrio y paz interior. Fue en medio de esta reflexión cuando recibió una invitación inesperada.

Una tarde, mientras revisaba su correo, encontró una carta de una vieja amiga de la universidad, Laura, que ahora dirigía una galería de arte en Barcelona. La carta era una invitación a una exposición benéfica destinada a apoyar a pintores novatos. La idea era reunir fondos para proporcionar becas y materiales a artistas que apenas estaban comenzando su carrera y necesitaban un impulso para seguir adelante.

Elena sintió un torrente de emociones al leer la carta. Recordó las largas noches que había pasado pintando, perdiéndose en el acto de crear, sintiendo cómo el estrés y las preocupaciones se desvanecían con cada pincelada. Decidió que no podía dejar pasar esta oportunidad. Asistiría a la exposición, no solo para apoyar a los nuevos artistas, sino también para reconectar con esa parte de sí misma que había dejado de lado.

El día de la exposición llegó, y Elena se dirigió a la galería con una mezcla de anticipación y nostalgia. La galería estaba llena de vida, con paredes adornadas con una vibrante mezcla de estilos y técnicas. Cada obra contaba una historia, reflejando la pasión y el talento de los artistas emergentes.

Laura la recibió con una cálida sonrisa y un fuerte abrazo. "Elena, ¡qué alegría verte después de tanto tiempo! Gracias por venir y apoyar esta causa."

"Gracias por invitarme, Laura. Realmente necesitaba esto," respondió Elena, sintiendo una oleada de gratitud.

Mientras recorría la galería, Elena se detuvo ante una pintura que le llamó particularmente la atención. Era una escena de un bosque al amanecer, con una luz suave que se filtraba a través de los árboles, creando un ambiente de paz y esperanza. La técnica y el uso del color le recordaron a sus propias obras de años atrás.

Laura se acercó y le susurró al oído: "Esa es de una joven artista llamada Sofía. Es muy talentosa, pero le falta confianza en sí misma. Esta exposición es su primera oportunidad de mostrar su trabajo."

Elena sintió una conexión inmediata con Sofía. Recordó sus propias inseguridades cuando empezó a pintar y cómo había luchado para encontrar su voz. Decidió buscar a Sofía y hablar con ella.

La encontró al final de la galería, observando tímidamente a los visitantes que miraban sus pinturas. "Hola, Sofía. Soy Elena. Quería decirte que tu trabajo es realmente hermoso. Me recuerda a cuando yo empezaba a pintar."

Sofía sonrió tímidamente. "Gracias, Elena. Es un honor escuchar eso de alguien con tanta experiencia."

"Quería contarte que también fui pintora antes de convertirme en médica. La pintura siempre ha sido una forma de expresarme y encontrar equilibrio. Dejé de pintar durante muchos años, pero tu trabajo me ha inspirado a retomarlo," confesó Elena.

Sofía parecía sorprendida. "¿De verdad? Eso significa mucho para mí. Siempre he pensado que el arte y la medicina tienen una conexión profunda. Ambas buscan sanar, de diferentes maneras."

Elena asintió. "Exactamente. Y creo que deberías seguir pintando. Tienes un gran talento y tu obra puede tocar el corazón de muchas personas."

La conversación con Sofía dejó a Elena con una renovada determinación. Decidió que no solo apoyaría la exposición, sino que también utilizaría su influencia y recursos para ayudar a los artistas emergentes a encontrar oportunidades y confianza en sí mismos. Contactó a algunos de sus colegas del hospital, amigos y conocidos, invitándolos a la exposición y alentándolos a apoyar la causa.

Ecos de Amor  - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora