Capítulo 89: Maternidad

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Elena y Alexia habían esperado con ansias el momento de expandir su familia. La noticia del embarazo llenó sus corazones de alegría y esperanza, y decidieron que cada paso en este nuevo capítulo de sus vidas sería compartido y celebrado con entusiasmo. Desde el momento en que descubrieron que un nuevo bebé estaba en camino, comenzaron a planificar con esmero, enfrentando los desafíos y las alegrías que venían con la maternidad.

La primera tarea importante fue preparar la casa para la llegada del nuevo miembro de la familia. Elena y Alexia querían crear un espacio acogedor y amoroso para su bebé, así que comenzaron a redecorar una de las habitaciones libres en su hogar. Decidieron que el cuarto del bebé tendría un diseño neutral y elegante, con tonos suaves de gris y blanco, acentuados con detalles en color menta y amarillo pastel. Este ambiente tranquilo reflejaba la paz y el amor que querían transmitir a su hijo desde el primer momento.

Isabella, su pequeña hija de dos años, estaba encantada de ser parte del proceso. A pesar de su corta edad, comprendía la emoción de tener un hermanito o hermanita, y estaba decidida a ayudar a sus mamás en cada paso del camino. Con su energía inagotable y su entusiasmo contagioso, Isabella se convirtió en una parte fundamental del equipo de decoración.

"¡Quiero ayudar a pintar las paredes!" exclamó Isabella, mientras Elena y Alexia cubrían el suelo con lonas para protegerlo de las salpicaduras de pintura.

"Por supuesto, cariño," respondió Alexia, sonriendo. "Pero primero, vamos a ponerte un delantal para que no te manches."

Isabella se rio alegremente mientras Alexia le ataba un pequeño delantal. Juntas, comenzaron a pintar las paredes, alternando entre risas y conversaciones sobre los colores y los diseños que querían incluir. Cada pincelada representaba una nueva esperanza, un sueño por cumplir.

Una vez que las paredes estuvieron pintadas y secas, llegó el momento de seleccionar los muebles. Elena y Alexia pasaron horas investigando y buscando en tiendas y en línea, queriendo asegurarse de que cada pieza fuera perfecta tanto en funcionalidad como en estilo. Querían que el cuarto del bebé fuera un refugio seguro y cómodo.

"Creo que esta cuna es ideal, amor" dijo Elena, señalando una cuna blanca con detalles en madera natural en una tienda de bebés. "Es elegante y segura. Además, combina perfectamente con los colores que hemos elegido."

"Estoy de acuerdo, preciosa" respondió Alexia. "Y me gusta que se pueda convertir en una cama más grande a medida que nuestro bebé crezca. Es una inversión inteligente."

Después de elegir la cuna, pasaron a seleccionar una cómoda que también funcionaría como cambiador, una mecedora cómoda para las noches de alimentación y cuentos, y un pequeño armario para la ropa del bebé. Cada elección se hizo con cuidado y amor, asegurándose de que todo en la habitación reflejara la calidez y el cariño que querían transmitir.

Con los muebles en su lugar, el siguiente paso fue decorar la habitación. Elena y Alexia decidieron que querían incluir elementos personalizados y significativos que contaran una historia y crearan un ambiente acogedor.

"Me encantaría colgar algunas fotos familiares," sugirió Elena. "Podríamos hacer un collage con fotos de nosotras, de Isabella, y de nuestros padres. Así, nuestro bebé siempre se sentirá rodeado de amor."

"Es una gran idea," respondió Alexia. "Y podríamos añadir algunos dibujos y pinturas que Isabella pueda hacer. Será un hermoso toque personal."

Isabella se emocionó al escuchar que sus dibujos formarían parte de la decoración. Con papel y crayones en mano, comenzó a crear obras maestras llenas de colores y formas. Cada dibujo era un testimonio de su amor y emoción por la llegada de su hermanito o hermanita.

Ecos de Amor  - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora