WHISPERS: Mi Hermanastro

Verano

Capítulo 3

PEYTON. 2018

—Y dime —comienza Harry—, ¿Ron es La Roca o Zac Efron? En esta nueva versión de Guardianes de la Bahía.

Me rio con fuerza, estamos tomando el sol sobre una sábana rosa. La brisa marina se siente refrescante este tiempo del año, cuando todavía no hace mucho calor pero tampoco hace tanto frio, el clima perfecto., el clima de verano iniciando. Se sienten las vacaciones.

—Creo que por su altura es una mezcla de ambos, aun me siento atraída por él si es lo que quieres saber.

—Por supuesto, Pey, no dejaste de hablar sobre él todo este tiempo —dice Harry sonando enfadado.

Paso por alto su tono, él también hablo sobre Demi por un mes entero cuando termino con ella. Que se joda, ahora tiene que soportar mi mierda. Y como si fuera mentira, Ron llega con su novia plástica y con el traje de baño que yo me iba a poner y odio admitir en mi mente pero se le ve muy bien, por poco olvido que yo también llevo uno debajo de este pareo negro. Todo indica que Ron tuvo tiempo de ponerse al dia con sus amigos y todos llegan juntos haciendo ruido y siendo el centro de atención, como todo el tiempo. Pronto veo a los chicos por debajo de mis lentes que empiezan a poner una red de voleibol varios metros lejos de nosotros.

—¿Vamos a ir a Rogers's mañana? Es noche de karaoke y puede que Amanda nos pase algunos tragos —platico escuchando las olas en un intento por distraerme de lo que sucede con ellos.

—¿Cantar? Yo no canto, cariño —contesta mi amigo con una risa.

Sigue tumbado sobre la sabana y me rio porque siempre dice que él no canta.

—A que después del tercer chupito terminas con el micrófono en la mano, eso seguro —digo.

Harry era terrible en el karaoke pero luego de algo de tequila terminaba cantando Piano Man con voz desafinada y alta, si han sido más de tres chupitos a veces llora por su ex. Me relajo por un minuto cerrando mis ojos detrás de mis lentes oscuros pero de todas formas alcanzo a distinguir cuando me tapan el sol.

—Hola, chicos, ¿quieren jugar? Nos hacen falta 2 —la voz me da escalofríos.

Me exalto un poco cuando veo a Ron mirando hacia abajo con una sonrisa y la pelota de voleibol recargada en su cadera. Trago con nervios y me levanto los lentes observando a Max, Murphy y los demás.

—Creo que estamos bien, Davis —se adelanta a decir Harry.

Me humedezco los labios y me levanto sobre mis codos mirando hacia los demás jugadores expectantes.

—Oh, vamos, chicos. Solo un juego.

Y claro, con las ganas que tengo de estar a su lado y convivir con él para traer algo de las memorias de vuelta miro a mi amigo con ojos suplicantes.

—Vamos, Harry, ¿solo uno?

—Supongo que no hay daño —dice con los ojos en blanco.

Harry se pone en pie y la cosa se pone incomoda cuando por instinto acepto la mano de Ron a la mano de mi amigo cuando fue Harry quien se ofreció primero. Intento descubrir que significa esa mirada que me lanza antes de correr detrás de la red: decepción, vergüenza o un poco ambas.

—Tú vienes conmigo, Pey —amenaza Ron.

6 juegos después, me alejo a donde están nuestras cosas tomando una botella de agua que está en la hielera tomando fácilmente la mitad de la botella. Me tumbo sobre la sabana juntando mis talones cerrando los ojos recibiendo el aire fresco. No soy mucho de hacer deporte pero ha sido un gran ejercicio, además me toco en el mejor equipo. Ron es grandioso jugando voleibol, Ron es grandioso en todo.