Capítulo 24
PEYTON. 2016
Red Hot Chilli Peppers sonó en mis oídos todo el camino hasta Los Ángeles, de esa manera evite hablar con John sobre las condiciones en las quizás podíamos encontrar a mi madre, porque si, mamá estaba mal la última vez que se fue. La mujer estaba bajo mucho crack y varias botellas de whisky, gritaba cuando los del centro de rehabilitación fueron por ella a casa, me suplicaba que no la dejara irse de nuevo prometiendo que iba a cambiar que iba a ser una mejor madre, que intentaría recuperar a Jared y que iba a estar sobria durante el resto de su vida. Esa mujer, a la que estaba a poco tiempo de ver, me suplico con los ojos llenos de lágrimas de whisky y cristal que por favor la ayudara, que no la abandonara pero incluso aunque hubiera querido no había nada que se podía hacer, estaba dictado si ella no se iba a rehabilitación perdía mi custodia total y no quería porque era lo último que le quedaba pero viendo en retrospectiva era su único recuerdo de John.
Los edificios de mi ciudad se asomaban no muy lejos indicándonos que habíamos llegado y me quite los audífonos.
—¿Quieres que entre contigo?
—Solo si quieres hacerlo —dije mirando por la ventana.
—Hace tiempo que no veo a Laura —dijo prestando atención al tráfico de la ciudad—. Estoy casi seguro que me odia.
Prácticamente era la razón por la cual ella era esa versión de sí misma. ¿Cómo se lo explicaba? Porque también era la razón por la cual yo vivía esa vida y por la que Jared había terminado viviendo con otra familia.
—Pero tú no puedes odiarla por ello. Te lo buscaste tu solo —reprendí sin verle.
Que se entere de una buena vez que esta no era una reunión familiar. Yo iba dispuesta a saber que iba a suceder conmigo y con Jared. Era la primera vez que iba a tener a mis 2 padres frente a mí siendo lo suficientemente grande para recordarlo.
—No seas tan dura, Peyton, yo no planee esto.
—¿Dura? Ni siquiera puedo llamarte papá, John. Vivo bajo tu techo pero solo soy la recogida de la calle cuando todo lo que Patty y Ron tienen debería ser nuestro. Así que no me vengas con que quieres que sea dulce contigo porque eso jamás va a suceder.
—Dame tiempo, Peyton, finalmente tengo la oportunidad de convertirme en el Alcalde de Whispers —dijo sonando molesto con la situación. Aparte de todo estaba ¿molesto? ¿Qué estaba mal con este hombre? ¿Sabía lo que eran los sentimientos? Por supuesto que no—. Lo siento, este no es un buen momento para mí.
—¿Y cuándo va a serlo, John? No te veo dispuesto a decirle a todo Whispers que yo soy aquel primogénito del que tanto dicen que existe.
—Y no va a suceder, ¿cierto? Porque tenemos un trato del cual nos beneficiamos ambos.
—Yo si te odio —manifesté con mis ojos clavados en los suyos—. Padre.
Se lo dije con tanto resentimiento que disfrute tanto el hecho de que era probablemente una de las pocas veces que le habían llamado ese nombre y haya ido acompañada de semejante oración por delante. Pobre John, no tuvo respuesta y solo condujo el resto del camino en silencio.
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WHISPERS: Mi Hermanastro
RomancePronto te vas a enamorar del mágico pueblo de Whispers y sus maravillosas historias de amor. ¿Qué hace la hija de una mujer en rehabilitación cuando no tiene a dónde ir? Busca al padre que no ha visto en años y que tiene dinero de sobra para manten...