Pronto te vas a enamorar del mágico pueblo de Whispers y sus maravillosas historias de amor.
¿Qué hace la hija de una mujer en rehabilitación cuando no tiene a dónde ir? Busca al padre que no ha visto en años y que tiene dinero de sobra para manten...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 10
RONALD. 2018
Si hay una cosa que a Ben se le da bien es cortejar a una mujer de manera atrevida y directa, es por eso que es mi amigo. Es claro que le gusto Peyton desde el momento en que la miro y no va a parar hasta que la tenga. Es obvio que no lo voy a permitir, no imagino a mi amigo poniendo las manos encima de aquella criatura de figura delgada y ojos preciosos, me niego a siquiera pensarlo. Es por eso que cuando veo a Ben hablándole al oído me aproximo rápido a la mesa de beer pong y acepto jugar contra ellas.
Peyton se pasa el cabello para atrás dejando al descubierto su escote. Ella toda despreocupada, relajada sin saber que se me acelera el corazón y se me para...
—Uff —alarga mi amigo—, eso va a ser una gran distracción.
Me golpea en el hombro. Elevo una ceja cuando volteo a verlo, no me agrada la idea de saber que está viéndola. Ni siquiera Harry la ve de esa forma, nadie más lo hace, solo Ben porque le encanta joderme las bolas.
—Vamos, Ben, ella es mi hermana.
—Hermanastra. Te lo recuerdo de una vez —pone su índice en el aire con una sonrisa estúpida en la cara.
Las chicas están diciendo algo entre ellas, sé que conozco esa risa y esos labios bien. No había tenido este problema en mi cabeza desde que me fui a la universidad, me dije a mi mismo que dejaría de pensar en ella de esa manera pero no puedo. Es ella la que está presente en todos mis sueños o "recuerdos", todavía no estoy seguro, debe haber algo que la distinga del resto o solo me gusta porque me gusta, no me pude quedar sin esos recuerdos, ¿cierto? He memorizado el cuerpo de cada chica con la que he estado en la universidad (sí, incluso con Amber por novia) no pude haber olvidado el rostro de la chica de cuerpo delgado y pálido bajo mis sabanas. Odio cuando sabes que soñaste algo o con alguien pero no tienes la imagen clara.
—¿Van a dejar a estas damas iniciar el juego? —pregunta Chloe.
—Muestra lo que tienes, nena —se apresura a responder Ben.
Chloe hace el primer tiro y la pelota amarilla cae justo en el vaso del centro. Ella se emociona y hace brincar su busto operado con las manos en alto y un grito. Peyton me mira alzando sus cejas pobladas con una sonrisa que dice: ¿a que no te lo esperabas? Y no puedo evitar pero sonreírle de vuelta.
—Venga, Ron, ganemos esta mierda —dice el moreno.
Lanzo mi primer tiro haciendo entrar la esfera en el vaso de la esquina izquierda. La mano de Ben se estrella con la mía al tiempo que Chloe toma el primer trago, le regreso la misma mirada que Peyton me hizo, ella menea la cabeza en negación con su sonrisa juguetona en los labios. ¿Por qué me siento tan estúpidamente atraído hacia ella? Oh, sí, quizás por esa sonrisa suya. Peyton lanza la pelotita acertando justo en el mismo vaso que yo. La observo bajo mis pestañas tomando el líquido oscuro que hay en el vaso, su rostro refleja la satisfacción de la victoria. Sea lo que sea que contiene el vaso sabe asqueroso, horrible, estoy consciente de que hago mala cara, cosa que hace ensanchar la sonrisa de Peyton. Ben lanza la pelota fallando haciéndola caer al suelo.
