Capítulo 21
PEYTON. 2016
El orfanato era gigantesco, estaba a las afueras de Whispers y según tenía entendido mucha gente parte del Comité iba a estar presente e iban a donar una buena cantidad de dinero. Ronald vestía una camisa de vestir azul clara con un pantalón también de vestir azul marino. Mientras conducía hacia el orfanato me hablo de cuanto iba a encantarme estar ahí, me conto que era un lugar muy bueno y que necesitaba de toda la ayuda posible. ¿Cómo sabia tanto del lugar? Escuche a su madre decir que él no había ido todos esos años.
Ambos nos bajamos del auto.
—¿Estas lista? —pregunto sobre el techo del deportivo, asentí en respuesta—. Te ves hermosa, por cierto.
Mis mejillas carmesí me delataron. Dijo que me miraba hermosa, repetí su voz en mi cabeza.
—Gracias. También te ves bien —dije apenas audible pero me escucho.
Me ofreció su brazo para caminar hacia el lugar. Caminamos por un jardín lleno de plantas hermosas gracias al buen trato de los dueños. Cuando entrabas los niños corrían felices por todo alrededor. La gente adulta platicaba paciente escuchando los gritos de los pequeños. Tenían meseros sirviendo cócteles a los invitados y una que otra monja andaba por ahí.
Me vi por un segundo siendo uno de los que esperan ser adoptados. A mi edad lo más probable es que nadie me quisiera, la gente prefiere a los bebés o los más chicos. Los sillones que adornaban la sala eran largos y anchos, a pesar de que estaban limpios se podía notar que eran viejos.
—¿Ronald?
Una chica de la edad de Ron se acercó claramente sorprendida de verlo ahí. Me soltó para darle un buen abrazo a la chica. Su cabello café oscuro hacia que resaltara su piel pálida y sus oscuras pecas.
—Dios, Maggie —dijo en medio del abrazo.
¿Por qué me sentía como de más? Cambie mi peso de una pierna a otra incomoda.
—Estas enorme, Ronald —le dijo emocionada—. Que gusto verte, creo que han pasado como 9 años.
—Se sienten como más —dijo él—. Te presento a Peyton, ella está viviendo con nosotros temporalmente.
Un poco más que temporalmente pero si, estaba viviendo con ellos. Le estreche la mano con una sonrisa forzada. ¿Quién era ella?
—Un gusto —sonrió—, Ronald es como mi hermano.
¿Qué podía decir yo? Puse los ojos en blanco mentalmente.
—Ya veo, un placer —dije.
—Cleo va a estar súper feliz de verte, Ronald, siempre le pregunta por ti a Patty —exclamo sin dejar la sonrisa de lado.
De modo que conocía a la madre de Ron. ¿Por qué? Tenían que conocerse de tiempo si era así. Ronald y la chica se quedaron conversando cuando mire a un pequeño de no más de 5 años arrinconado, parecía que estaba molesto con alguien o por algo. Me acerque a él descubriendo sus intensos ojos azules.
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WHISPERS: Mi Hermanastro
RomancePronto te vas a enamorar del mágico pueblo de Whispers y sus maravillosas historias de amor. ¿Qué hace la hija de una mujer en rehabilitación cuando no tiene a dónde ir? Busca al padre que no ha visto en años y que tiene dinero de sobra para manten...