Un trato con John

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Capítulo 26

PEYTON. 2016

Ron me dijo antes de irme que cuando llegara él iba a estar esperándome pero no sabía que regresaría el mismo día, por lo tanto fui a buscarlo a su habitación.

Cuando entre lo primero que note fue el ruido de la regadera. Sonreí emocionada de que estaba a punto de verlo a pesar de que solo había dejado de verlo por horas. Por suerte habíamos llegado muy noche y pude escabullirme fácilmente a su cuarto.

Se dejó de escuchar el agua y me reacomode en la cama, me senté derecha esperando por él porque nomas de pensar en que estaba a punto de verlo solo envuelto de la cintura para abajo en toalla me ponía colorada.

Ronald salió del baño con una toalla atada a su cadera y se frenó en seco cuando me vio sentada ahí. Trague fuerte, se miraba tan bien con la gotas de agua corriendo por su abdomen.

Pero qué bonito se miraban las gotas corriendo colina debajo de esa jodida forma, me sentía caliente, mucho.

—Hola —dije con voz baja.

Por su expresión no estaba segura si estaba feliz o asustado de que estuviera ahí.

—Hey —dijo con la voz temblando.

—¿Estas bien? Parece que viste un fantasma —dije poniéndome de pie.

Me acerque a él con una sonrisa en los labios, le pase los brazos alrededor del cuello abrazándolo con los ojos cerrados, disfrutando como se me mojaba un poco la ropa. Fue cuando abrí los ojos cuando me aleje haciendo un sonido de asombro con mi boca.

Ella también tenía gotas de agua en su cuerpo, su cabello rizado estaba empapado y una mini toalla le cubría apenas las partes esenciales. Casi me ahogaba con el nudo que sentí en la garganta y con los ojos llenos de lágrimas lo vi.

No podía creerlo.

Ronald logro tomarme del brazo antes de poder salir corriendo. Su toque me causo un escalofrió por todo el cuerpo haciéndome derretir. ¿Qué mierda estaba pasando?

—Peyton, no, por favor no te vayas —me dijo al borde del llanto.

Lo vi a los ojos con la frente en alto, me zafe de su agarre. Lo enfrente con una mirada llena de asco. ¿Me iba y hacia esto? ¿Qué demonios le sucedía? Ósea que todo el tiempo había estado detrás del sexo, el cual aún no habíamos tenido.

—¿Qué? ¿No es lo que parece? —pregunte con ironía—. Mírala, Ron, no puedes engañarme.

—¿Qué? —la apunto con la mano—. Ella no significa nada para mí, no la quiero.

—¿Disculpa? —se entrometió Madison.

La morena me reto de cerca. Ronald la hizo a un lado con un brazo y me miro a los ojos. Ella se escondió detrás de su brazo con un rostro de satisfacción.

Perra.

—Te dije, Peyton. Te dije que te iba a explicar todo cuando regresaras —dijo con desesperación—. ¿Recuerdas?

—No hay nada que explicar, Ron, está demasiado claro.

Camine rápido cerrando la puerta tras de mí, tan pronto me gire me encontré a Harry. Mi amigo me miro con los ojos bien abiertos y siguió su camino. Antes de entrar en mi habitación lo tome de la camisa y lo metí conmigo.

¿Qué era lo que quería explicar Ron? Estaba más que claro. Me avente boca abajo a mi cama intentando no llorar, el peso de Harry se sintió a mi lado encendiendo la lámpara del mueble de un lado y pronto una caricia en la espalda.

WHISPERS: Mi HermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora