Capítulo 32
PEYTON. 2016
Dios mío. ¿En serio? Madison cayo como en cámara lenta para mis ojos a la piscina y por más que Ron intento atraparla, no lo logro. Me tape la boca pero no era sorpresa, es que no aguantaba la risa. De inmediato toda la atención cayó sobre nosotros, Chloe me tendió una mano para levantarme del suelo, porque sí, yo también me había caído pero no alcance a rodar hasta la piscina.
Que mala suerte la de Madison.
Deseaba decir que lo lamentaba pero no era verdad. Mis ojos encontraron los de Ronald quien también estaba a punto de la carcajada, sin embargo la ayudo a salir. Era lógico que ella no se veía para nada contenta. Mi amiga me jalo del brazo.
—Tenemos que irnos —canturreo viendo a todos a nuestro alrededor.
Me guio por un camino libre de gente y salimos corriendo de esa casa hasta su auto.
Chloe y yo nos seguíamos riendo de lo sucedido. Ya teníamos aproximadamente 10 minutos de camino.
—Su cara fue lo mejor —carcajeo mi amiga—, es una estúpida, se lo merece.
—Lo único es que ahora si tiene razones para destruirme, no dudo por un segundo que ya le haya contado todo a Ron y a todos.
Mi teléfono comenzó a timbrar a un costado de mi pecho izquierdo. Al ver la pantalla me temblaron los sentidos. Era John, pero por supuesto que era John. ¿Qué esperaba? Esta no me la iba a dejar pasar jamás, tenía miedo de responder.
—Es Morrison —trague grueso.
—Mierda, estas en problemas —dijo mi amiga manejando.
Presione el botón verde y me pegue el teléfono al oído.
—¿Hola?
—¿Dónde demonios estas? Te quiero aquí ahora, Peyton.
—Lo siento mucho, de verdad, pero no me es posible ir justo ahora John. Felicidades por tu victoria.
—Pey... —colgué.
Deje el teléfono sobre mis piernas. Suspire aliviada.
—Bien hecho, chica, estoy orgullosa de ti —dijo mi amiga sosteniendo su mano en el aire, la choque con una risa nerviosa—. Ahora vamos a esa fiesta.
Llegamos a una casa de un piso pero muy grande, el jardín frontal era lo demasiado amplio para que la gente bailara y pasara un buen tiempo. La música resonaba a todo volumen todo el camino hasta la entrada. Chloe me llevaba de la mano a través de las personas una vez dentro de la casa y nos encontrábamos buscando a Shane, su amigovio o lo que sea que fuera de ella.
La mayoría eran más grandes para ir a la universidad, se miraba la calidad de niños ricos también. Cosa que yo estaba aparentando justo en ese momento por la forma en la que iba vestida.
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WHISPERS: Mi Hermanastro
RomancePronto te vas a enamorar del mágico pueblo de Whispers y sus maravillosas historias de amor. ¿Qué hace la hija de una mujer en rehabilitación cuando no tiene a dónde ir? Busca al padre que no ha visto en años y que tiene dinero de sobra para manten...