WHISPERS: Mi Hermanastro

No quiero dormir

Capítulo 29

RONALD. 2016

Estaba inquieto.

Sus ojos avellana me mataban.

Su pequeño cuerpo.

Sus mejillas sonrojadas.

¿Eso era lo que se sentías cuando estabas enamorado? ¿Recordabas a esa persona todo el día todos los días? Sabía que era cuando me gustaba alguien como con Madison. Ella era realmente muy sexy, lo intentaba desesperadamente pero lograba serlo. Apenas habíamos llegado a Roger's, para mi desgracia el imbécil de Max iba con nosotros. Literalmente toda la fiesta se había trasladado al bar más viejo de Whispers donde lo único que encontrarías seria tragos sencillos, cerveza y música ochentera. De igual manera Roger's se mantenía entre los lugares más visitados del pueblo.

Nos acercamos a la estación de Tony.

—Hey, Tony, dame 3 —dije mostrando los dedos con la mano.

Mi altura me hacía destacar entre los demás y fácilmente me atendían. La barra estaba muy ocupada y había muchos bailando.

—Vamos, Morrison, espera tu turno —dijo dándome una mala mirada.

Se dispuso a atender un par de chicas que estaban frente a mí, le enseñe mi dedo medio, Tony tenía un problema conmigo porque terminaba quitándole a las chicas con las que coqueteaba pero está bien, lo comprendía, no era de amigos.

—Tony es un estúpido —dijo Madison poniendo sus ojos en blanco.

Llevaba un mini conjunto morado de top y falda con unos deportivos blancos, se miraba bien, su maquillaje era un poco pesado pero ella sabía que estaba buena. No me había soltado del brazo desde que llegamos, Max se quedó parado sin decir nada.

—Iré a conseguir tragos —dije alejándome sin explicar nada más.

Camine entre la multitud y camine a la estación de Amanda, la vi conversando con alguien y con solo su cabello largo y un poco ondulado supe quién era. Ella hizo ruido con su vaso vacío y luego dudo en tomar otro que estaba sobre la barra. Seguí su mirada hasta Chloe con un chico bailando entre la gente.

Peyton estiro su mano pero la detuve.

—Nunca tomes nada que no sea tuyo —dije soltando su mano.

Vi como su cuerpo tembló cuando se volteo a verme. Sus ojos estaban casi cerrados, se miraba ebria.

—¿Cuánto has bebido? —le pregunte.

Gire su asiento para que me enfrentara, me puse en medio de sus piernas y la tome del rostro con mis dos manos, su aliento tenía una mezcla de naranja y licor.

—No sé —dijo encogiendo los hombros—, suéltame, la gente nos está viendo.

—Amanda, ¿cuánto tiempo tiene aquí?

La morena se distrajo de hablar con un cliente y se volvió a verme. —¿3 horas?

—Dios, Peyton —la abrace dejando su rostro en mi pecho—, estas demasiado borracha.

—Te dije que me sueltes, ¿vienes con ella? —pregunto.

Quizás no estaba tan borracha después de todo. Volví a tomar su rostro en mis manos.

—¿Qué importa? No le debo nada y ella lo sabe, además esta con Max —dije restándole importancia.

—Uh, Romeo, estas en problemas —dijo Amanda en tono de burla.

Madison. Me di la vuelta para encontrarla enfrente de mi con los brazos cruzados como esperando una explicación. Las manitas de Peyton se sujetaron de mi camisa y me gusto sentir que para ella estar detrás de mí era estar segura.