Capítulo 41
PEYTON. 2016
Su mera presencia en mi habitación provocaba que mis huesos se derritieran. Olía a su colonia tan varonil y su cabello todavía estaba mojado por la ducha que seguro había tomado. Dios mío, como deseaba tocarlo y verificar que todo eso era real.
Ir con él. ¿Ir con él a dónde? Nuestros padres estaban en casa, estaba completamente loco si pensaba que lograríamos salir de casa así nada más. Patty seguro tenía cámaras de seguridad por todo el patio y no pensaba arriesgar mi estadía en esa mansión como la oficialmente nombrada hija de John.
Sin embargo la sonrisa que se le pinto en el rostro luego de ver que inconscientemente le hacía caso me estaba volviendo demente. ¿Por qué mi hermanastro no pudo ser feo? O un completo idiota.
Ir con él. Hasta el fin del mundo, solos él y yo.
—Sé que quieres ir conmigo pero eres muy orgullosa para admitirlo en voz alta.
Trague grueso. ¿A que estabas jugando Ronald? Se levantó del suelo luego de atar mis tenis.
—Solo una noche —dije con un hilo de voz.
Sabía que una noche podía ser mortal para cualquiera de los dos pero si ocupaba de aire fresco para poder pensar más claramente aunque junto a él no podía hacer nada bien. Ron abrió la puerta y me tomo de la mano. Totalmente distraída con su acción lo seguí escaleras abajo y salimos cerrando la puerta despacio. No era muy tarde pero ya estaba oscuro, su auto estaba estacionado enfrente y pronto nos subimos.
La noche era fresca y la luna estaba preciosa en el oscuro cielo estrellado. Ronald condujo su auto en silencio. Cerré mis ojos en el asiento sintiendo la frescura de la noche a través de la ventana. La colonia de Ron todavía se colaba en el aire que respiraba y me encantaba, me sentía más despierta de repente.
*****
Era la primera vez que Scream Lake estaba tan callado. No había nadie en el lugar, más que el sonido de la naturaleza y el agua del lago. Adoraba ese lugar, era hermoso. Nos bajamos del auto caminando más cerca del agua. Nadie hablaba quizás sabiendo que era muy tarde para hacer preguntas pero la pretensión de que todo iba bien era lo peor de todo el maldito asunto. Nada iba bien, esa era la verdad. Nada iba bien.
Impaciente tenía la esperanza de que me tomara de la mano nuevamente pero no fue así. ¿Debía hacerlo yo? ¿Qué tan lejos tenia permitido llegar esa noche?
—Creo que esta ha sido la mejor noche que he tenido en días —dijo viendo hacia la luna.
La noche estaba preciosa, las estrellas brillaban mucho y media luna era nuestra.
—Si —susurre—, creo lo mismo.
Por lo menos ese día tuve una comida completa, cosa que no había hecho días pasados. Me deje caer en la tierra, cruce mis piernas viendo hacia el lago. El paisaje era completamente espectacular y yo estaba completamente rota por dentro. Nunca fui del tipo llorona pero últimamente eso era lo que me la pasaba haciendo. Mi vida era una montaña rusa.
Ronald se sentó junto a mí.
—No recuerdo mucho de cuando llegamos a Whispers —su voz era baja pero entendible—. Solo sé que Cleo nos recibió en el orfanatorio y fue ahí donde mi madre y John se conocieron. No tengo ninguna memoria donde John y yo nos llevemos bien, recuerdo que solía hacerle muchas travesuras —se rio un poco—. Quizás es por eso que jamás le he caído bien. A lo que quiero llegar es que desde que llegue a vivir a esa casa ya no hubo más demostraciones de amor por parte de nadie hasta que llegaste, Peyton.
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WHISPERS: Mi Hermanastro
RomancePronto te vas a enamorar del mágico pueblo de Whispers y sus maravillosas historias de amor. ¿Qué hace la hija de una mujer en rehabilitación cuando no tiene a dónde ir? Busca al padre que no ha visto en años y que tiene dinero de sobra para manten...