El Diario |Snirius|

01

'15 de Marzo de 1976.

Hoy a sido un día pésimo. Madame Pomfrey sugirió que escribiera mis pensamientos en este diario como una tonta forma de lidiar con el estrés. Después de lo que sucedió con los merodeaidiotas, no estoy seguro de qué esperar. Todavía puedo sentir el frío del miedo. Cada que cierro mis ojos lo veo, aquellos dientes afilados, largas y gruesas garras que pudieron degollarme por completo.

Sino fuera por Potter yo... ¿lo peor?, que aún cuando pudieron matar a un estudiante, no hicieron nada para reprenderlos, un maldito castigo con McGonagall fue suficiente. Ni siquiera preguntaron como me sentía.

Un: toma esta maldita libreta y desahógate. Pues gracias, esto quitará mi estrés postraumático, maldita escuela, malditos profesores, malditos Gryffindors. Todos deberían tomar una libreta y metérsela por-.'

Harry decide mejor saltarse esa parte, sorprendiéndose por el vocabulario de Snape joven. Había dudado en seguir leyendo después de descubrir que era el perturbador diario de su profesor de pociones, pero al leer el nombre de su padre y los merodeadores no pudo resistirse.

Así que continuo.

'No hace mucho caí también en sus engaños. Se creen tan graciosos colgando a un estudiante y desvistiéndolo frente a todo el colegio. Pensé que era todo, bromas estupidas hacía alguien que no les agrada, la humillación siempre ardía en mi mente y no podía dejar de pensar en lo que podrían hacer a continuación, está noche pude comprobar hasta donde llegan sus mentes crueles.

Y tenía que ser el peor de todos, Sirius Black.'

Harry frunció sus cejas dudando en si continuar la lectura, era tarde y no estaba seguro si aguantaría leer a un joven Snape maldiciendo a su padrino como siempre lo hacía. Pero ya estaba entrado en esto así que siguió adelante.

'Ese idiota Black, me tendió una trampa, llevándome cerca de la Casa de los Gritos mientras Remus Lupin estaba transformado en hombre lobo. Mis bellos se erizan cada que recuerdo al licántropo parado tan cerca mío, soy muy cobarde, jamás me envolvería en algo que atentara contra mi vida y ahora, pude sentir lo que era estar en un peligro mortal. Gracias a Merlin que Potter tuvo clemencia, reaccionando a último minuto y salvándome, otra historia sería sino lo hubiera hecho, probablemente no estaría escribiendo ahora.

No entiendo por qué Potter hizo lo que hizo. ¿Fue para salvar su propia conciencia o para mantener su reputación? Su intervención no cambia el hecho de que ellos, todos ellos, disfrutan viendo mi sufrimiento.

Este diario según Pomfrey es un intento desesperado de encontrar alguna paz, pero me resulta difícil creer que unas cuantas palabras escritas puedan aliviar el dolor y la rabia que siento.

Porqué sinceramente, dudo que algo pueda cambiar el desprecio que siento por aquellos que se hacen llamar los Merodeadores.'

Así finalizaba la primera página de este diario. Harry se sentía extraño después de leer los pensamientos de Snape. También tenía una sensación de culpa entre sus entrañas, parecía ser algo muy íntimo. Hablaba de cosas que ni él mismo conocía. Su padrino y Remus jamás le hablaron sobre esto, sabía que ellos y Snape no tuvieron una buena relación pero nunca pensó que habían llegado tan lejos.

Agradecía también a su padre por intervenir, tal vez Snape no era el mejor profesor y parecía que siempre escondía algo pero eso no significaba que quisiera que hubiera muerto de una manera tan cruel.

Leería unas cuantas páginas más y lo regresaría, parecía viejo así que Snape no lo usaba más. Pero tendría que continuar hasta mañana, sus ojos se cerraban por el sueño.

Mañana les diría a sus amigos.