El Diario |Snirius|

03

"¿Qué le sucederá al profesor Snape?" murmuró Seamus, intentando sonar lo más callado posible. Harry respondió encogiéndose de hombros.

"Está más molesto de lo habitual, y eso ya es decir mucho," contestó Ron, ambos susurrando por encima de Harry, que se encontraba en el medio. "El pobre Neville necesitará ir con Pomfrey después de esto." Apuntó hacia donde el profesor hablaba con una expresión severa mientras Neville temblaba ante él.

Harry levantó la mirada, ignorando a sus compañeros, y observó al profesor de Pociones. Snape se veía fatal. Tenía ojeras profundas y su irritación era evidente. Aunque nunca había sido el profesor más paciente, siempre les explicaba algo, incluso si era sencillo de entender. Pero ahora, hacerle una pregunta era casi cavar tu propia tumba.

"Escuché que le arrebató algo a un Ravenclaw de segundo, un libro al parecer. Todos se quedaron callados y Snape... dicen que mostró una mueca de asombro. Es la primera vez que hace algo tan grosero y estúpido," Seamus comenzó a reír con satisfacción. "No sé qué buscaba, pero parecía desesperado."

Esto dejó a Harry sudando frío, comenzando a resolver una de sus preguntas. ¿Por qué Snape conservaba algo tan viejo? Al parecer, era importante para él. Tal vez su posesión más preciada...

... y Harry lo tenía en su mochila en ese momento.

"Por Merlín," murmuró para sí mismo, sintiéndose nervioso y acalorado. "Quítate, Ron, me estás escupiendo."

Solo escuchó cómo su amigo se disculpaba y ambos se mantuvieron en su lugar. Había algo más que se diferenciaba del habitual comportamiento de Snape: estaba distraído.

Aquella conversación entre los tres Gryffindors no habría pasado desapercibida por Snape; incluso si hubieran hablado en voz baja, él siempre se daba cuenta y los regañaba por eso. Estaba claro que algo andaba mal con él.

Harry tanteó su mochila, sintiendo el pequeño libro, y desvió rápidamente la mirada cuando Snape giró su cabeza. Desde ese momento, empezó a sentirse paranoico.

(...)

Corrió hacia la habitación, cerró el dosel y respiró para calmarse. Había estado tan ausente desde que se enteró de que Snape estaba buscando el diario que él tenía.

La primera idea que tuvo fue devolverlo, pero la descartó rápidamente; dejarlo ahí sin más sería sospechoso. La segunda opción fue entregárselo a Snape, con la excusa de que lo había encontrado mientras limpiaba el aula de Pociones, lo cual sonaba peor que la primera opción. La tercera opción fue la decisiva: no entregárselo hasta que la situación se calmara.

No habría represalias porque Snape no podía culparlo por algo que no sabía. Fingir demencia hasta que las aguas se calmaran era su mejor opción.

Ya en la comodidad de su cama, decidió seguir leyendo.

Esto había sido un tema controvertido dentro de su cabeza. ¿Por qué quería seguir leyéndolo? A cualquiera le parecería que Harry estaba demente si supieran que quería seguir leyendo el diario de Snape. Lo peor es que Harry no tendría una respuesta con la que defenderse.

Suspiró y continuó la lectura:

'Mayo de 1976

Tal vez el fin del mundo esté cerca.

Porque sería la única opción coherente después de lo que sucedió esta tarde. O quizás estoy empezando a atraer solo eventos trágicos a mi vida.

No bastaba con que hace unas semanas Black se acercara a mí con una propuesta descarada, demasiado cruel incluso para él. Ahora, Lupin había hecho lo mismo. A este ritmo, todos los merodeadores querrían hablar conmigo.

Aunque Lupin no fue tan grosero. De hecho, fue una buena conversación. Se disculpó por la osadía de sus amigos, lo cual me molestó; no debería ser él quien excusara el comportamiento de esos idiotas. Aquella conversación no pasó desapercibida por los demás Gryffindors, y obviamente no les agradó.

He decidido que este diario podría ser útil. Después de todo, leer mis tragedias podría venderse en Corazón de Bruja.'

Harry se sorprendió por lo corta que fue esa página. Aún era temprano; no le haría daño leer otra más.

'1976

Lucius estará muy molesto conmigo. De hecho, ya lo está.

El acercamiento de los Gryffindors fue un movimiento muy imprudente. Le mencioné varias veces que eran ellos quienes se interponían en mi camino, pero como supuse, no quiso escucharme y solo me advirtió.

Odio este sentimiento. Me da miedo. Como escribí anteriormente, soy cobarde, pero nunca me opondría a aquellos que podrían ayudarme en un futuro, y la familia Malfoy es una influencia muy importante para mi camino en la vida. Por eso no dudé en acercarme a Lupin durante la hora de estudio. Tuve que ser mordaz, tenía que dejar claro que entre nosotros no existe una amistad.

Es indignante lo amable que es ese hombre.

Solo sonrió, diciéndome que no estaba haciendo nada malo y que, si le apetecía, se acercaría. Por obvias razones, fue hechizado por mí.'

Harry paró la lectura para reírse un poco; no sabía que Remus tuviera una ligera amistad con Snape. Cuando dio brevemente clases en su tercer año, nunca se notaron cercanos. Quizás, si seguía leyendo, descubriría el porqué.

Después de divertirse un poco imaginando a Remus tan amistoso con Snape, continuó:

'Era asquerosa toda esa generosidad. Aunque fuimos interrumpidos por una presencia irritada, Sirius Black se acercó a nuestra mesa... y no parecía contento.

La verdad, no escuché nada de sus reclamos. En cuanto se acercó, me levanté dispuesto a irme. Siendo tan molesto, Black tomó mi brazo y me escupió en la cara un par de estupideces.

Me molesta, odio la manera en la que se pavonea y piensa que todos deberían hacer lo que él dice. Tenía tantas ganas de maldecirlo en ese momento, podía sentir cómo mi sangre ardía en mi interior. Esperé a que terminara para largarme, no sin antes advertirles a ambos que no volvieran a acercarse o tocarme.

Black no dejó de fruncir el ceño.'

Harry seguía encontrando molesto el odio rotundo de Snape hacia Sirius. Sabía que su padrino y Snape no podían convivir juntos, pero el aborrecimiento de Snape hacia Sirius era abominable. Más aún cuando sabía que su padrino no era tan malo como decía este diario.

"Debería dormir," suspiró y abandonó el diario debajo de su almohada.

.

.

.

Holaa!
Aún sigo probando como hacer para que se distinga que Harry esté leyendo el diario y después sus pensamientos. Estaré probando varias cosas hasta que me guste el resultado.

Igual pueden decirme si entienden o no, sería de buena ayuda.

Sin más adiós!