El Diario |Snirius|

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'21 de noviembre de 1976

El frío está empezando a colarse por los muros del castillo, y parece que también se está enfriando la relación entre Black y Potter. Lupin me mencionó, mientras estudiábamos juntos, que esos dos casi no se hablan últimamente. Francamente, no puedo decir que me entristezca la noticia. Black y Potter siempre se han comportado como los gallitos del corral, así que verlos distanciados es un pequeño consuelo en medio de todo. Pandora también se ha percatado de esto, y me parece que lo disfruta tanto como yo.

Sería un verdadero placer ver a Potter no salirse con la suya, por una vez.

Pero hay algo que no puedo quitarme de la cabeza: Lily. Nunca imaginé que Lily empezaría a acercarse a Potter. Sí, sé que él ha pasado años intentando conquistarla, con esos gestos grandilocuentes y sus intentos desesperados por impresionarla. Ella siempre lo ha rechazado, y eso me daba cierto alivio. Pero ahora... ahora la veo hablando con él, riéndose incluso de sus bromas. Es como si el mundo estuviera girando al revés.

Me siento traicionado, aunque sé que no debería. Lily es libre de elegir a quien quiera. Pero el simple hecho de pensar que podría elegir a Potter, el mismo Potter que ha hecho de mi vida un infierno durante años... es algo que me llena de rabia. Es como si todo lo que hemos compartido, toda la amistad que tuvimos, no significara nada para ella.

No quiero ni imaginar que Potter podría lograr lo que siempre ha deseado: ganarse el afecto de Lily. Si eso sucede, ¿qué me queda? Me aterra pensar que esto no sea solo una fase. Porque si Lily realmente lo elige a él... no sé si podré seguir viéndola, sabiendo que ha escogido a la persona que más daño me ha hecho.

A veces desearía poder hablar con ella, pero sé que sería inútil. Lo que teníamos se rompió el día en que la llamé "sangre sucia", y nada de lo que haga podrá cambiar eso. Solo me queda esperar que este acercamiento entre ellos sea algo pasajero, una ilusión que pronto se desvanecerá. Porque si no es así... no sé qué haré.'

(...)

Harry intentó ignorar la mención de sus padres y ese sentimiento incómodo que le provocaba pensar en lo que Snape había escrito en su diario. Si todo lo que había leído era cierto, entonces las cosas eran más complicadas de lo que jamás hubiera imaginado.

Estaban en clase de Historia de la Magia, y Harry se giró para hablar con Hermione, pero, como siempre, ella estaba absorta en su tarea, tomando notas diligentemente mientras el profesor Binns dictaba con su monótona voz. Sin otra opción, Harry se volvió hacia Ron, quien estaba visiblemente aburrido, buscando algo que hacer para pasar el tiempo.

Harry llamó la atención de Ron, quien, aliviado de tener una distracción, se inclinó hacia él y susurró: "¿Qué pasa?"

"Me preguntaba, si estuviéramos discutiendo y yo te llamara 'traidor de sangre', ¿te molestaría?"

Ron lo miró como si hubiera dicho la cosa más obvia del mundo. "Pues claro que sí, Harry."

"Pero, ¿no crees que una disculpa sería suficiente para arreglarlo?"

Ron negó con la cabeza, su expresión volviéndose más seria. "No lo creo. Estarías insultando a mi familia y a todo lo que soy, Harry. Una simple disculpa no cambiaría cómo me haría sentir."

Harry se quedó en silencio, reflexionando sobre lo que Ron había dicho. No conocía todo el contexto. Sirius había mencionado el incidente una vez, y Snape lo describió varias veces en su diario, pero siempre con el foco en el insulto. ¿Qué había pasado antes? ¿Qué llevó a Snape a decirle esas palabras tan hirientes a su mejor amiga, a la única persona que parecía haberlo querido (al menos antes de Pandora Rosier)?