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-OKAY... Entonces, no solo se nos perdió Tenebra, ¡¿Sino que también Ben?!- Exclamó Archie preocupado.
-Si, precisamente.- Contestó Mal de brazos cruzados.
-Sabemos que a Ben lo tiene Uma. Y a Tenebra Chernabog. Solo hay que averiguar dónde están.- Dijo Evie.
-Uma dijo que quería verme.- Dijo Mal acercándose a los chicos. -Dijo que fuera sola. Iré y averiguaré dónde los tienen.
Tras la salida de Mal, los chicos se quedaron esperando en la guarida por su regreso, hasta Jay notó como Archie se encontraba inquieto mirando por la ventana.
-¿Qué pasa? ¿Quieres que nos vean?- Preguntó Jay serio, ya que sabía que estaban intentando no llamar mucho la atención.
-No.- Contestó Archie, haciendo una pausa.- Solo quería ver a mi mamá.- Dijo cabizbaja.
-Estás loco. Esas visitas no salieron muy bien la última vez.
-Jay, no todos tenemos padre que nos odian, ¿okay?- Sentenció Archie en un tono más molesto.
Archie, notó como la mirada de Jay se volvió a una más triste, haciendo que se arrepintiera por completo de sus palabras.
-Lo siento, Jay. No quise decir eso.- Dijo alejándose de la ventana. -Es solo que... Extraño a mi madre. Ella podrá no ser la mejor, pero no es mala. Debiste de haber visto como trataba a Tenebra. La quería como si fuera su hija, incluso me atrevo a decir que más que a mi.- Bromeó Archie, haciendo que la nostalgia llegara a su mente al recordar los pocos momentos felices que vivieron en la isla. -Se que ella no estaría de acuerdo con que su propio padre la tuviera cautiva.
-¿Madre Gothel? ¿La persona que secuestro a una bebé y la encerró en una torre toda su vida? Si, claro.- Contestó Jay irritado al ver cómo su amigo intentaba justificar a su madre.
-Las personas cambian, Jay. Podrá haber sido una persona cruel y despiadada, que hizo cosas malas. Pero si de mi y Tena se trata, se que ella no dejaría que nada malo nos pase.- Afirmó Archie.
Por otro lado, Mal se encontraba en el restaurante de Uma, intentando descifrar cuál era su plan.
-Esto es hediondo.- Dijo Mal con disgusto desde su asiento, viendo lo feo del lugar, y el terrible olor a fritanga.
-Lo lamento, no llegó el mayordomo hoy, princesa.- Contestó Uma con un tono despectivo.
-¿Dónde están?- Preguntó Mal.
-¿Tú novio?, está aprendiendo a nadar con Harry.- Bromeó Uma, con una sonrisa malévola.
-¿Qué hay de Tenebra?- Preguntó Mal manteniendo su semblante serio.
-Yo no sé dónde está esa amiguita tuya.- Dijo, haciendo una pausa al notar que Maddie se encontraba también en el restaurante, volteándose para verla. -Maddie, cariño. ¿Acaso sabes dónde está Tenebra?- Preguntó manteniendo su sonrisa.
-Está pasando tiempo de calidad con su padre.- Contestó Maddie, haciendo que todos los presentes rieran.
-Eres mala.- Le dijo Uma. -Yo no tenía idea de que la habías raptado, Maddie. Tienes todo mi respeto.- Dijo haciéndole una reverencia.
Tras una corta lucha de brazos entre Uma y Mal, Mal regresó a la guarida con los demás, sin traerles muy buenas noticias.
-¡No le daremos la varita a Uma!- Exclamó Evie, dando vueltas por el lugar. -iNo podemos dejar que destruya Auradon!
-Si Uma no tiene la varita, Ben estará perdido. No hay otra salida- Dijo Carlos.
-Entonces, le daremos justo a Uma la varita.- Contestó Evie.
Las voces de todos discutiendo llenaron el lugar mientras intentaban averiguar qué hacer.
-Esperen, chicos. iSu impresora!- Dijo, refiriéndose a la impresora que compartían los chicos en su dormitorio.
-¡Varita falsa! ¡Facilísimo!- Exclamó Carlos.
-¡Y cuando Uma la pruebe, sabrá que es falsa!- Añadió Evie.
-Nos llevaremos a Ben rápido con alguna distracción.- Dijo Mal
-Bombas de humo- Sugirió Jay.
-Podemos conseguir los químicos en casa de Lady Tremaine.- Dijo Evie.
-Okay, okay. Pero, ¿Qué hay de Tenebra?- Preguntó Carlos con preocupación. -No podemos dejarla ahí. Ella está en peligro.
-Lo sé, Carlos. Pero Chernabog es increíblemente poderoso, incluso sin magia. Tiene cientos de guardias resguardando su castillo. Necesitamos un buen plan.- Contestó Mal.
-Podríamos idear una distracción lo suficientemente grande como para sacarla de ahí.- Dijo Jay.
-Pero no creo que las bombas de humo funcionen esta vez.- Afirmó Evie con un rostro de preocupación por el estado de su amiga.
-Hay alguien en esta isla que puede ayudarnos con eso.- Dijo Archie.
-¿Enserio? ¿Tu mamá?- Preguntó Jay rodando los ojos.
-Ella es la única persona con la que él ha hablado desde que está aquí en la isla. Su única amiga. Podría ir a charlar con él y así distraerlo y rescatar a Tenebra.
-¿Y cómo estás tan seguro de que accederá?- Preguntó Mal.
-Es mi mamá, y adora a Tena como si fuera su hija. Se que no la dejaría allí.- Afirmó Archie.
-Muy bien. Entonces está decidido.- Dijo Carlos.
-Iré a pedirle ayuda mientras que ustedes van por la varita.- Dijo Archie.
-Ah, no. Yo me quedo aquí. No regresaré sin ella.- Protestó Carlos.
-Tranquilo, enamorado.- Dijo Jay pasando su brazo por el hombro de Carlos. -La rescataremos, pero hay que buscar la varita.- Le dijo intentando calmarlo, viendo como Carlos aceptaba con su cabeza.
-De acuerdo, esten en Bahía de los Piratas justo a mediodía. Nos dividiremos para rescatar a ambos. -Concluyó Mal mientras todos empezaban a ponerse sus chaquetas. -Y recuerden, perder, no es una opción.
-Somos malos...- Empezó Mal.
—Desde la cuna.- El grupo terminó.
—Llego la hora.
...
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