𝙏𝙊𝙒𝘼𝙍𝘿𝙎 𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙐𝙉 | ᴄᴀʀʟᴏs ᴅᴇ ᴠɪʟ ☑

VI. ᴍᴀᴅʀᴇ

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LOS SIETE SIGUIERON A CHICO, llevándolos a una parte del bosque en la que estaba una bestia.

Intentó atacarlos, pero lograron esquivarlo. Gracias a su vestimenta, se percataron de que en realidad era Ben, pero que probablemente Audrey se había encargado de ponerle un hechizo. Gil notó que el tenía una herida en su mano, lo que provocaba que estuviera tan irritable.

-Eres bueno con los animales, haz algo.- Le dijo Jay a Carlos, notando como Tenebra la volteaba a ver con enojo.

-¿Qué?- Se quejó la chica, antes de ser interrumpid por su novio.

-Okay, claro.- Contestó Carlos nervioso, mientras el se subía a donde estaba la bestia. -Hola, Ben. Soy yo, Carlos, ¿Si?.- Dijo antes de que el intentará atacarlo, haciendo que los demás se preocuparan. -¡Ben! Soy Carlos, ¿Okay? Lo sabes. Tú me ayudaste, cuando perdí a Chico, ¿Si? Yo te puedo ayudar.- Dijo haciendo que este bajara la guardia. -Vamos, dame esa mano.- Dijo, haciendo que este se la entregara y lograra sacar la astilla que tenía incrustada. -¡Ya está! ¡Lo hiciste!- Exclamó, viendo como Jane llegaba y le arrojaba agua del lago encantado. Volviéndolo q la normalidad.

-¿Jane?- Preguntaron Tenebra y Archie sorprendidos.

-¿Quién?- Preguntaron Maddie y Kai con confusión.

Jane se acercó a donde estaban Jay y Ben, viendo como el aún conservaba los colmillos de Bestia. -Creo que necesitas más agua.- Comentó, arrojándole más pero sin tener resultado alguno. -Uh... es del lago encantado, se ve que no puede hacer mucho.

-Bueno, bueno, bueno. Soy Harry, y tu mi tesoro, eres hermosa- Dijo acercándose a ella.

-Tranquilo, amigo.- Dijo Kai, poniendo una mano en su hombro, evitando que se acercara más. Llamando la atención de Jane.

-¿Y tú, eres?- Preguntó la chica con curiosidad.

-Kai.- Se limitó a contestar, con una sonrisa ladina. Gesto que ella también le devolvió.

-Aguarden, ¿De qué lado están?- Preguntó Ben con desconfianza.

-Escaparon y se nos unieron.-Contestó Jay. -Y Mal tiene la braza, la única esperanza de detener a Audrey. Ya te contaremos.

-¿La braza de Hades? ¿Mal volvió a la isla?- Preguntó Ben con confusión.

-Ya te contaremos, vamos a buscar a Mal, Evie y Uma.- Añadió Archie.

-¿¡Uma!?- Gritó Ben.

-Ya te contaremos.- Interrumpieron Tenebra y Carlos. Haciendo que este se callara y fueran a reunirse con las demás en casa de Evie y Tenebra.

Cuando llegaron, todos corrieron a saludarse y asegurarse de que estuvieran bien, reuniéndose en pequeños grupos nuevamente. Mal, después de ver a Ben, se dirigió hasta Tenebra para decirle algo.

-Tena...- Dijo Llamando su atención. -Se que tal vez no sea el momento. Pero, tú padre me dio esto.- Dijo sacando un pequeño collar de su bolsillo. -El estaba con Hades, en su guarida. Me dijo que era de tu madre, y que quiere que lo tengas.- Finalizó, tendiéndole el collar para que Tenebra lo tomara. -Lamento no habértelo dado antes, estaba tan nerviosa por Ben que lo olvide.- Dijo.

-Está bien, Mal. Gracias.- Dijo Tenebra, tomando el collar y viendo como Mal se iba para darle espacio. La joven notó que el collar podría abrirse, lo abrió, y se reveló la foto de una mujer, la cual probablemente era su madre. El collar también tenía un compartimiento secreto, el cual abrió con un poco más de dificultades, y dejó ver un mechón de cabello rojizo, que hizo que una pequeña lágrima resbalara por el rostro de ella.

-¿Estás bien?- Preguntó Maddie, al verla.

-Si, no es nada.- Contestó la chica, limpiando las lágrimas de su rostro.

Maddie notó el collar que tenía en sus manos, y asumió que era algo que le había pertenecido a su madre, ya que en todos los años que compartieron de amistad, Tenebra siempre había sido una persona fría en cuanto a sentimientos se trataba, nunca la había visto llorar por nada. Así que sabía que la única cosa que podría ponerla en ese estado era algo que la involucrara.

-Tal vez tenga un hechizo para controlarme.- Dijo Tenebra con desconfianza.

-O... tal vez no.- Comentó Maddie, haciendo que Tenebra la volteara a ver con confusión.

Maddie iba a ayudar a la chica a colocarse el collar, hasta que vio como su novio iba hacia donde se encontraba Tenebra, dejándolos solos.

-¿Qué sucede?- Preguntó con preocupación al ver la tristeza en sus ojos.

-Es... mi padre.- Hizo una pausa. -Me envió este collar con Mal, le pertenecía a mi madre, o al menos eso creo.- Dijo, abriendo el collar nuevamente para que el viera la imagen que contenía. -¿Puedes colocármelo?- Preguntó, viendo como Carlos asentía y tomaba las tiras del collar en sus manos, pasándolo al rededor del cuello de la chica y uniendo ambas tiras.

-Se que ella te hubiera adorado, y hubiera estado orgullosa de quién eres hoy.- Dijo Carlos, tratando de animar a la chica, haciendo que esta dejara salir una pequeña sonrisa ladina. El, era de los pocos que sabían lo complicada que era su relación con sus padres. Ya que su padre no le prestaba mucha atención, y en cuanto a su madre, cada vez que le preguntaba de ella a Chernabog lo único que recibía era la frase: "Era una linda mujer que falleció." Sin darle la importancia suficiente de lo que significaba ella para su hija.

Tras un par de minutos el grupo se reunió nuevamente fuera de la casa.

-Doug, ve con Jane, busquemos al Hada Madrina.- Dijo Ben.

-Harán falta músculos.- Añadió Uma, al ver lo débil que se veía el pobre chico.

-¡Hey!- Se quejó Doug.

-Bueno, iré yo- Dijo Gil.

-Yo también.- Se ofreció Kai, obviamente solo para poder conocer mejor a aquella chica que llamó su atención en el bosque.

-Si, creo que me sentiría mejor.- Dijo Evie.

-Entonces hagámoslo. ¡Vamos, Jane!- Exclamó Gil, poniendo sus brazos al rededor de Doug y Kai, emprendiendo su camino en búsqueda del Hada Madrina.

...